El del Granada fue el segundo partido con más llegadas de los celestes, pero sin gol
10 nov 2014 . Actualizado a las 09:42 h.Igualar el récord de 17 partidos de Liga consecutivos marcando tendrá que esperar. El Granada logró en Balaídos lo que ni Barça ni Atlético de Madrid ni Real Sociedad habían conseguido, y secó la chispa de los de Eduardo Berizzo en los últimos metros. El primer partido de Liga sin celebrar gol fue, sin embargo, el segundo en el que más disparos encadenaron los vigueses, si bien los réditos, en esta ocasión, cayeron en picado.
El equipo céltico dispuso de 17 disparos a la portería de Roberto de los que 5 se encaminaron directamente a su objetivo. Sin embargo, unas veces por intervención del portero y otras porque el balón tomó el rumbo equivocado, el esférico no acabó en el fondo de la red. Esos 17 disparos, de los que Orellana y Nolito firmaron cuatro, Krohn-Dehli tres, Pablo Hernández y Larrivey dos, y Radoja y Sergi Gómez uno, dejan al partido frente al Granada como el segundo en el que más llegadas tuvieron los célticos, tan solo por detrás del duelo frente al Getafe.
En la primera jornada de Liga, con los de Cosmin Contra como rivales, los celestes se despacharon con una veintena de disparos de los que nueve se encaminaron hacia la portería y de los que tres acabaron en el fondo de la red. Al igual que sucedió frente al Granada, la mayor parte de los disparos ejecutados por los vigueses se produjeron dentro del área, la zona en la que los depredadores célticos se sienten más cómodos. Ante los nazaríes 12 de los 17 tiros surgieron en la zona de influencia de Roberto, y frente al Getafe 13 de los 20 partieron del área.
El partido de los celestes ante el Granada dejó claro que el derroche de disparos no siembre va acompañado de réditos, aunque eso ya lo habían comprobado con anterioridad los de Berizzo. Ante el Athletic Club y en la visita al Calderón los vigueses a penas dispusieron de cuatro tiros, pero en ambas ocasiones pudieron festejar el gol. En Bilbao el único disparo entre los tres palos, obra de Nolito, acabó subiendo al marcador, y frente a los de Simeone los cuatro tiros célticos se encaminaron a la meta defendida por Moyá, que recogió del fondo de la red los balones enchufados por Pablo Hernández de espuela y el Nolito de penalti.
Cómodos en el área
Al Celta le gusta llegar hasta la cocina. El gusto por el fútbol combinativo y el perfil de sus tres hombres de ataque favorece que los disparos se gesten cerca del área rival, y así lo ratifican los 82 disparos (de 135) que el equipo celeste ha ejecutado dentro del área rival en lo que va de competición. Ante el Atlético los cuatro tiros célticos se produjeron en las inmediaciones de Moyá, y ante el Getafe 13 de los 20 siguieron el mismo rumbo.
El partido ante el Elche es hasta el momento la excepción, puesto que solo 7 de los 16 disparos registrados por los de Berizzo se generaron en le área ilicitana. En esa ocasión Nolito, con siete tiros, fue el hombre más vivo de los celestes, encargándose además de marcar el gol de la victoria con el partido languideciendo. El gaditano es la reserva de disparos del Celta.