El centrocampista del Andorra visitará este domingo el Ángel Carro por sexta vez desde su marcha
28 sep 2024 . Actualizado a las 18:26 h.Álvaro Peña Herrero (Bilbao, 1991), después de jugar la temporada pasada en la Eredivisie neerlandesa tras conseguir el ascenso la campaña anterior, fichó este verano por el FC Andorra, con el que ya ha marcado dos goles pese a que ahora juega más de mediocentro que de mediapunta. El futbolista de Plentzia jugó en el Lugo entre 2013 y 2015 compitiendo en 69 partidos. Suma 246 encuentros en Segunda con el Lugo, Alcorcón, Albacete, Mirandés y Amorebieta, así como dos partidos en Europa League con el Athletic Club. El Lugo recibe al FC Andorra este domingo en el Ángel Carro (17.30 horas, FEF TV).
—¿Cómo se encuentra en esta nueva etapa en Andorra?
—Es un sitio muy familiar, en el que vives en un sitio muy bonito. Para el que le gusta la montaña es un paraíso. Una vida tranquila y centrado en jugar al fútbol, que es lo que me gusta.
—¿Por qué la decisión de no continuar en Países Bajos después de dos temporadas?
—Fueron varios factores, no algo concreto. La morriña, que decís los gallegos. Estar un poco más cerca de mis costumbres, de hablar castellano en un vestuario. Cuando estás siempre hablando en inglés en un vestuario también desgasta un poco. También estar cerca de mi familia, de mi novia. Quizás si me hubiese salido un equipo más importante en Europa me lo hubiese planteado, pero mi idea era volver.
—¿Cómo describiría el juego del Andorra entrenado por Ferran Costa?
—Es un entrenador joven, que le gusta que sus equipos manden en el partido, que sean protagonistas, pero sobre todo lo que nos repite constantemente es ganar, ser mejores que el rival. Es muy ambicioso. Quiere que el equipo tenga mucha hambre, que vaya a por el rival. Le gustan los partidos de ritmo, que seamos agresivos. Me gusta y estoy haciendo un buen trabajo con él hasta ahora.
—Ha marcado ya dos goles pese a que ahora es más mediocentro que mediapunta. ¿Le pide Ferran Costa que llegue más al área y finalice jugada?
—Depende de la acción te toca una cuestión o la otra. He tenido dos situaciones para golpear desde fuera del área y he tenido la suerte de que han entrado, pero meter goles no es algo que sea mi trabajo. Nos pide a los que jugamos en zonas intermedias que tengamos llegada, que seamos atrevidos, que nos la juguemos de vez en cuando.
—¿Qué destacaría de César Morgado, ex del Lugo?
—César es un central agresivo, rápido, tiene buen golpeo, a balón parado va muy bien. Es muy buen central. Nunca ha jugado en categorías superiores, pero su ambición y su aspiración es poder jugar en el fútbol profesional, es lo que tiene en la cabeza, tiene condiciones para ello y es para lo que está trabajando.
—¿Qué referencias tiene del actual Lugo?
—Es un equipo muy joven, tiene jugadores que salen muchos de ellos de canteras, que están empezando en el fútbol profesional, con mucha hambre, jugadores con buen pie, que les gusta tener el balón, que crecen a partir del balón, son agresivos con balón.
—¿Qué sintió las veces que ha visitado el Ángel Carro como ex jugador del Lugo?
—Oh, la verdad es que siempre recuerdo Lugo con mucho cariño. El primer año fue muy, muy bueno y el segundo también porque conseguimos el objetivo. El segundo quizás un poco más duro para mí porque me costó entrar en el equipo. Lo recuerdo un poco difícil personalmente, pero a la larga me ayudó mucho. Siempre que he vuelto allí me han tratado con muchísimo cariño. Siempre he sentido muchísimo cariño de la afición y de la ciudad. Estuve muy contento en mis dos temporadas en Lugo.
«No supe qué pasó para no seguir en el Lugo»
—¿Por qué no renovó con el Lugo en el 2015?
—Era una época un poco difícil porque fue cuando cambió la directiva del club, etapa de muchos cambios en todas las posiciones del club. Una época un poco turbulenta que a mí también me salpicó. No supe qué pasó para que no pudiera seguir allí. Por suerte, me fue súper bien, caí en un sitio en el que fui súper feliz, como fue Santander. Estoy muy contento de haber podido vestir la camiseta del Lugo.
—Las dos últimas temporadas jugó en Países Bajos y la pasada liga en la Eredivisie, la máxima categoría. ¿Cómo valora esta experiencia futbolística y cultural?
—Yo tenía claro que en algún momento quería salir. Cuando te vas haciendo mayor vas pensando en probar, ir fuera. Ya llevaba muchos años y muchos partidos jugando en Segunda División en España y veía que quizás no tenía esa proyección de poder jugar en Primera División. Me llegó la oferta, un club joven con un proyecto muy ambicioso que quería ascender, que fue lo que pasó, subimos y nos quedamos en Primera División. Es un proyecto a largo plazo que tiene muy buena pinta. Yo allí estuve súper contento, jugué mucho. Conseguimos la permanencia, que era el objetivo. Fue una experiencia positiva, aprendes mucho, aprendes otro idioma, aprendes otra manera de jugar, es el mismo deporte, pero con otros matices. A nivel personal también me ha aportado mucho, tanto aprender inglés, como otras costumbres, conocer gente nueva, estar solo en un país y valerte por ti mismo, cuestiones que te llevas para ti en el futuro.
«Países Bajos vive el fútbol súper intensamente»
—¿Cómo fue jugar en el Johan Cruyff Arena, en De Kuip y en el Philips Stadion?
—Fue una experiencia muy bonita. Pude jugar en los mejores campos. Es un país que vive el fútbol súper intensamente. Eran campos increíbles, un ambiente buenísimo. Yo destaco también que a cualquier campo que ibas estaba lleno. Allí viven el fútbol, no solo el partido, van antes del partido, van a tomar algo, es como un acto social y cultural. A los jugadores se les respeta muchísimo. No recuerdo ninguna pitada ni ningún mal gesto de la afición en mi club.
—Jugó dos partidos de Europa League con el Athletic en el 2012, uno de ellos en el antiguo San Mamés. ¿Cómo lo recuerda?
—Desde pequeño que entras en Lezama entrenas en un sitio maravilloso donde te enseñan a jugar a fútbol y te enseñan muchos valores como persona: el trabajo, el respeto al compañero y todo tipo de valores que luego utilizas en el día a día. Según entras en Lezama lo que quieres es jugar en el primer equipo. Tuve la suerte de jugar dos partidos, suena poco o suena mucho, pero fueron de lo más bonito que he podido vivir. Son recuerdos súper bonitos. Nosotros cuando llegamos al Athletic no tenemos el objetivo de jugar en el Madrid o en el Barça, que es súper respetable. Cuando eres del Athletic, de Bilbao o de la zona solo quieres jugar en el Athletic. Lo recuerdo con muchísimo cariño.