
Al equipo lucense solo le faltó el gol para redondear y ganar un partido en el que mostró una clara mejoría y acumuló un buen número de ocasiones
25 feb 2024 . Actualizado a las 22:37 h.Al Lugo le faltó colmillo para endulzar el estreno de Roberto Trashorras en el banquillo. Mereció la victoria ante el Fuenlabrada. Por juego, por ambición, por dominio y por ocasiones, pero debió conformarse con un empate que poco alivia sus necesidades clasificatorias.
Como era de esperar, hubo algunas novedades de consideración en el primer once de Roberto Trashorras. La más sorprendente fue la suplencia de Sergio Aguza, bigoleador hace una semana en Teruel. Los otros futbolistas que se cayeron de la alineación con respecto al duelo con el colista, además del indispuesto Andrés Castrín —operado de un flemón—, fueron Fran Mérida, Javi Vázquez y Antonio Aranda. El nuevo técnico recompuso el dúo formado por Jozabed y Thiago Ojeda en la sala de máquinas y optó por Nacho Quintana de enganche, con Mario da Costa y Antoñín en los costados. Como punta de lanza, el de siempre: Willy Ledesma.
Enfrente, un rival con una disposición táctica idéntica y que ya pidió penalti a los 25 segundos por una mano en una acción de Sergio Benito. El primer acercamiento con cierto peligro de los locales se produjo a los cinco minutos en una falta lateral que Alberto López puso en el área. El Lugo quería el balón. Nada de pelotazos. El objetivo era ganar metros con el esférico. Por eso Thiago Ojeda prácticamente se incrustaba entre los centrales, Jozabed y Nacho Quintana se ofrecían por los carriles interiores y los laterales y los extremos daban amplitud al campo. El plan seducía, pero el Fuenlabrada mantenía las costuras bien apretadas.
El primer disparo a puerta, que no entre los tres palos, de los albivermellos lo firmó Willy Ledesma luego de un buena apertura de Nacho Quintana y del despeje de la zaga visitante en el centro de Alberto López. El dominio de los pupilos de Trashorras era claro, pero no pasaba de ahí. Estaba lejos de ser un asedio. Mientras tanto, el cuadro de Carlos Martínez priorizaba en la contención y no titubeaba cuando veía la oportunidad de contraatacar. Suya fue la primera gran ocasión del primer acto. La puso Fer Ruiz, no llegó Buer y Lucas Díaz tuvo que tirar de reflejos para evitar el gol. Era el minuto 25. Poco después, un misil de Sergio Benito volvió a asustar al Ángel Carro.
Tanto o más clara que las de su adversario fue la que tuvo el Lugo poco después. Ojeda encontró a Jozabed dentro del área y este quiso regalar el gol a Ledesma y la zaga alejó el peligro. El 1-0 volvió a cantarse en otro pase milimétrico de Thiago Ojeda. Vio la progresión de Da Costa y asistió, pero este se encontró con un Belman veloz en la salida.
El dominio local crecía al mismo ritmo que bajaba la temperatura a orillas del Miño. Le faltaban precisión y espacios en el área a los albivermellos, que poco antes del descanso sufrieron otro buen sobresalto en un nuevo disparo de Sergio Benito que abortó Lucas Díaz con una meritoria intervención. Pese a todo, las sensaciones en el verde y en la grada eran esperanzadoras en el ecuador del choque.
Ningún técnico movió ficha en el intermedio. El partido se reanudó con los mismos protagonistas y con el Fuenlabrada protagonizando los primeros ataques. Necesitó su tiempo el colectivo de Roberto Trashorras para retomar la iniciativa. Cuando lo hizo vio cómo dejaban sin validez un gol de Willy Ledesma por una falta sobre el portero que no admitía discusión. Poco después, Mario Da Costa enfiló a Belman y, como en la primera mitad, fue el portero quien salió airoso del mano a mano. Solo se habían gastado 11 minutos y los visitantes ya empezan a perder tiempo.
El partido empezaba a tener apariencia de asedio. El Fuenlabrada solo achicaba balones y el Lugo merodeaba una y otra vez los dominios de Belman buscando la manera de echar abajo la muralla fuenlabreña. El gol parecía cuestión de tiempo. No llegó porque el vendaval rojiblanco perdió fuerza pese a los intentos de Trashorras aportando oxígeno donde creía que era necesario. Fran Mérida, Johaneko, Leandro Antonetti... Y más tarde, Víctor Narro y Antonio Aranda. Los cambios no devolvieron la versión más ofensiva. Con todo, el premio de la victoria pudo llegar cuando iba a cumplirse el minuto 90. Un centro de Antonio Aranda desde la izquierda lo remató de cabeza Lenadro Antonetti y Belman fustró al Ángel Carro con la mejor parada de la tarde.
LUGO: Lucas Díaz, Carlos Julio (Johaneko, min 72), Gorka Pérez, César Morgado, Alberto López, Thiago Ojeda, Jozabed, Nacho Quintana (Antonio Aranda, min 82), Antoñín (Fran Mérida, min 57), Mario da Costa (Víctor Narro, min 82) y Willy Ledesema (Antonetti, min 72)
FUENLABRADA: Belman, Vigaray, Alba, Manu Lama, Samu, Galindo (Aarón Sánchez, min 75), Stepehn Buer, Cristóbal, Fer Ruiz, Sergio Benito y Raúl (Ilies, min 75)
ÁRBITRO: Sánchez Sánchez, del comité extremeño. Amonestó a los jugadores visitantes Vigaray, Galindo y Alba.
INCIDENCIAS: 1.679 espectadores en el Ángel Carro. Se guardó un minuto de silencio por los fallecidos en el trágico incendio de Valencia.