El Lugo empata con el Zaragoza e iguala como colista de Segunda (0-0)

CDLUGO

Óscar Cela

Superior en la primera parte, el equipo lucense se fue apagando y pudo ganar en la ruleta rusa de los últimos minutos

05 mar 2023 . Actualizado a las 20:54 h.

El Club Deportivo Lugo tocó fondo ante el Zaragoza. Iguala con el Ibiza como colista de Segunda División, aunque los baleares se mantienen últimos por peor golaveraje, y su permanencia se encarece todavía más después de que otros dos puntos volaran del Ángel Carro. El empate a orillas del Miño no dejó contento a nadie, puesto que ambos equipos pudieron llevarse el triunfo en un final agónico, con grandes sobresaltos en las dos porterías.

El Zaragoza ya dio un buen susto cuando muchos aficionados aún no habían ocupado su localidad. Fue antes de cumplirse el primer minuto y en una falta lejana escorada hacia el costado izquierdo que parecía más propicia para un centro. Pero Bebé miró a su entrenador, le dijo «esta es mía» y estrelló el balón contra la cruceta de la portería que custodiaba Óscar Whalley. Enmudeció el Ángel Carro, aunque enseguida recuperaría el entusiasmo al comprobar que el hecho de saberse colista supuso un estímulo más que una presión añadida para los guerreros albivermellos. Los visitantes poco más peligro generaron en la primera mitad. El Lugo estaba más enchufado y mejor posicionado. Ponía mayor intensidad y ambición en sus acciones, lo que le permitía dominar el partido y aproximarse al área contraria con serio peligro. Sebas Moyano y Javi Avilés amenazaban por las bandas y Gui Guedes lo hacía por dentro, siempre con la colaboración de Xavi Torres y El Hacen, que formaban un tapón en la medular, y de Manu Barreiro, un maestro en el juego de espaldas. La precisión en los metros finales era el talón de Aquiles de los hombres de Carrillo, que se fueron al vestuario con la sensación de que enfrente había un rival asustado y de que por ese camino tenían muchas opciones de encontrar la primera victoria del 2023.

La actitud albivermella fue la misma tras el reposo, si bien ya no resultó suficiente para mantener a raya e intimidar a un Zaragoza más estirado e intrépido. Giuliano Simeone perdonó el 0-1. Era el minuto 58. El vástago del Cholo, hasta entonces secado por la zaga local, se inventó una extraordinaria acción individual en la media luna, se presentó delante de Whalley y falló estrepitosamente en la ejecución. La desconfianza en la grada creció. Y no por lo que acababa de desperdiciar el Zaragoza, sino porque el partido ya había tomado otro cariz. Los hombres de Fran Escribá se habían hecho con el control y Carrillo trató de solucionarlo introduciendo un doble cambio que no convenció a la grada. Como se preveía, no fue la solución, así que, poco después, el preparador rojiblanco lo intentó con el ingreso de Pablo Clavería y Jaume Cuéllar. En ataque, Scepovic vivía en soledad. Esperaba ansioso las embestidas de sus compañeros, que para entonces llegaban únicamente en transiciones.

El empate no convencía al Ángel Carro, que decidió a echar el resto en el descuento después de otro clamoroso fallo de los maños delante de Whalley. En ese intento a la desesperada, Jaume Cuéllar pecó de inocencia en dos ocasiones y el cabezazo de Alberto Rodríguez lo atrapó Cristian Álvarez sobre la liga de gol. Otra oportunidad al limbo para consumar el milagro.

 

LUGO: Óscar Whalley, Miguel Loureiro, Pantic, Alberto, Andoni López (Pablo Clavería, min 77), Xavi Torres, El Hacen (Ángel Baena, min 86), Gui Guedes (Zé Ricardo, min 65), Javi Avilés (Jaume Cuéllar, min 77), Sebas Moyano y Manu Barreiro (Scepovic, min 65)

 ZARAGOZA: Cristian Álvarez, Luna (Larra, min 74), Lluís López, Jair Amador, Carlos Nieto, Jaume Grau, Zapater, Francho (Vada, min 74), Bermejo (Gueye, min 68), Bebé y Giuliano Simeone (Puche, mi 82)

ÁRBITRO: González Francés, del comité de Las Palmas. Amonestó a los jugadores locales Gui Guedes y Miguel Loureiro y al visitante Zapater,

INCIDENCIAS: Partido disputado en el Ángel Carro con 5.070 espectadores en las gradas. Se guardó un minuto de silencio en memoria del exjugador local Pelayo Novo.