Los visitantes empataron gracias un penalti revisado en la pantalla y vieron como les anulaban un gol en el descuento con la aplicación del videoarbitraje
27 nov 2022 . Actualizado a las 18:56 h.Tablas en medio del aguacero, en la primera parte, la tensión y la polémica. El Lugo salvó un punto ante el Levante después de casi dos horas de partido que dieron mucho de sí. El fútbol lo pusieron los visitantes, la garra, el pundonor y el rigor táctico fue cosa de los locales, y el árbitro no dejó contento a nadie.
En su primer partido como guía del equipo rojiblanco, Fran Justo apostó por el 1-4-1-4-1 como estrategia, con Pablo Clavería como pivote y Chris Ramos como única referencia arriba. La idea era provocar un atasco de futbolistas en el medio y neutralizar así el buen manejo del balón del equipo granota, obligado a transitar y a insistir en la apertura a las bandas al no encontrar líneas interiores de pase claras hacia Roberto Soldado, su puñal en el área contraria. Se iba a cumplir el primer cuarto de hora y el Lugo no solo no había enseñado el colmillo, sino que apenas había tenido el esférico en su poder. La posesión del Levante era abrumadora, pero el fútbol es mucho más que eso y los albivermellos volvieron a dejar constancia. Sebas Moyano porfió, dejó en evidencia a Álex Muñoz, se apoyó en Cuéllar y puso el 1-0 con un derechazo imparable.
Tocaba proteger el tesoro, que pudo multiplicar su valor en un centro de Moyano que Juanpe, forzado y llegando desde atrás, remató por encima del travesaño, y que se devaluó poco después por un penalti de Xavi Torres que decretó el colegiado después de revisar la acción en el monitor del VAR. El videoarbitraje, en ocasiones inexplicable, volvía a ir en contra de los intereses del Lugo. La primera mitad terminó con Roberto Soldado encarándose con la grada cuando se retiraba lesionado y entre continuas protestas al árbitro por parte de una afición encendida.
¿Acusarían los albivermellos el golpe y el enorme desgaste del primer período? El partido se reanudó bajo el mismo guion. El dominio del Levante era indiscutible, pero solo con transiciones y acciones desde los costados amenazaban de verdad el encofrado de un Lugo que trataba de estirarse con poco éxito.
El ritmo iba a menos y el asedio visitante perdía velocidad. Lo intentó Joni Montiel con un duro disparo que no encontró portería, y a continuación fue Chris Ramos quien lo intentó en un saque de esquina que remató de manera defectuosa. Tras casi 20 minutos sin sobresaltos, De Frutos probó los reflejos de Óscar Whalley y de nuevo Chris Ramos, escorado a la izquierda después del ingreso en el campo de Manu Barreiro, falló en la ejecución tras una buena acción individual.
El partido parecía cerrado. Se encaminaba al final con calma, pero ya en el descuento apareció de nuevo la polémica y la tensión y se dispararon los decibelios. Una falta muy discutida de Barreiro acabó con gol de Iborra que el árbitro, después de varios minutos hablando con la sala VOR y de revisarlo en el monitor del VAR, acabó anulando por una infracción en el tumulto que se formara dentro del área local.
LUGO: Óscar Wahlley, Miguel Loureiro, Alberto, Xavi Torres, Zé Ricardo, Pablo Clavería, Juanpe, El Hacen (Marc Carbó, min 65), Cuéllar (Manu Barreiro, min 72), Sebas Moyano (Lebdedenko, min 99) y Chris Ramos (Baena, min 99)
LEVANTE: Cárdenas, Son, Rober Pier, Rubén Vezo, Álex Muñoz, Campaña (Brugué, min 84), Iborra, Pepelu (Pablo Martínez, min 68), Joni Montiel (Cantero, min 68), De Frutos y Roberto Soldado (Bouldini, min 43)
GOLES: 1-0, min 14: Sebas Moyano. 1-1, min 34: Campaña.
ÁRBITRO: García Verdura, del comité catalán. Expulsó a Javi Calleja, técnico del Levante. Amonestó a los jugadores locales Chris Ramos, Clavería y Cuéllar, y a los visitantes Soldado, Cantero y Rober Pier.
INCIDENCIAS: 2.237 espectadores en las gradas del estadio Ángel Carro.