El Lugo cae en Éibar por un discutido penalti en el descuento

CDLUGO

JAVI COLMENERO

1-0 | Los de Hernán Pérez perdonaron varios goles en la primera mitad y se replegaron en exceso en la segunda

02 nov 2022 . Actualizado a las 21:08 h.

El Lugo fue víctima de un desenlace cruel en su visita a Éibar. Se dejó el alma por salir airoso y acabó haciendo el viaje en balde por un discutido penalti en el descuento. Whalley había parado uno anterior, pero en el segundo ya no pudo salvar el puntazo que empezaban a festejar los albivermellos, que pudieron alcanzar el descanso con la victoria bien encarrilada.

Con Marc Carbó en la línea de creación junto a Señé y El Hacen de nuevo como falso delantero, el Lugo se desplegó sobre el tapete de Ipurúa como el mismo dibujo (1-4-4-2) que en los dos partidos anteriores en casa y el plan de partido bien estudiado y memorizado. Líneas muy juntas, muchas ayudas, fuerte presión, sobre todo en la medular, y pases verticales. Con esta fórmula tuvo el control de la situación durante buena parte de la primera mitad, en la que los locales fueron incapaces de poner en práctica su estrategia, muy parecida a la de los lucenses. El resultado al descanso no hacía justicia al buen trabajo de los albivermellos, que dispusieron de hasta tres ocasiones muy claras para inaugurar el marcador. La primera la marró Jaume Cuéllar, que recibió un extraordinario pase al espacio de Chris Ramos, dejó atrás a Berrocal con un recorte y tanto quiso ajustar que el balón se perdió por la línea de fondo muy cerca del poste. Solo se habían gastado tres minutos y medio. Poco después, Chris Ramos remató alto un acción a balón parado.

La segunda gran oportunidad del Lugo para coger la delantera la desaprovechó Sebas Moyano. La puso al área Zé Ricardo, Chris Ramos no enganchó la chilena y el balón le cayó al cordobés, quien, sin oposición y muy cerca de la portería, remató de manera defectuosa y por fuera.

Ipurúa no daba crédito. El partido avanzaba con los papeles cambiados. Whalley tuvo que sacar los puños para escupir un duro zurdazo de Matheus Pereira y Moyano volvió a perdonar cuando el primer período estaba en su recta final. Recuperó el balón en tres cuartos, avanzó y chutó con la zurda dentro del área, pero otra vez sin precisión.

El reposo cambió el guion. El Lugo encogió y el Éibar creció. Más que de fútbol, parecía cuestión de fuerzas. Daba la sensación que las piernas le pesaban más a los albivermellos, cada vez más encerrados y sin la energía de la primera mitad para transitar. El dominio ahora era local, pero Whalley poco tenía que intervenir. Sin embargo, el portero visitante acabaría por convertirse en el mejor del encuentro por sus grandes intervenciones. En el minuto 66 detuvo el penalti que ejecutó Stoichkov después de una mano involuntaria de Xavi Torres en un disparo de Corpas, y ya en el tramo final se luciría en dos misiles de Tejero y Troncho. Pudo absorber todavía más protagonismo en el descuento cuando su equipo fue castigado con otra pena máxima, esta muy rigurosa por una mano de Zé Ricardo en una disputa aérea. Quique González lanzó el penalti ajustado y con potencia y el cancerbero albivermello nada pudo hacer por salvar el punto por el que tanto habían él y sus compañeros.

ÉIBAR: Luca Zidane, Tejero, Federico Venancio, Berrocal, Imanol (Correa, min 84), Sergio Álvarez, Matheus Pereira, Corpas (Troncho, min 69), Aketxe (Javi Muñoz, min 69), Stoichkov (Vadillo, min 84) y Blanco Leschuk (Quique González, min 78)

LUGO: Óscar Whalley, Loureiro, Xavi Torres, Alberto, Zé Ricardo, Marc Carbó, Señé (Pablo Clavería, min 57), Cuéllar (Baena, min 57), Sebas Moyano (Ces Cotos, min 71), El Hacen (Lebedenko, mon 80) y Chris Ramos

GOLES: 1-0, min 93: Quique González, de penalti.

ÁRBITRO: González Francés, del comité canario. Amonestó a Berrocal, Aketxe, Federico Venancio, Quique González, Señé, Xavi Torres y Ces Cotos.

INCIDENCIAS: 4. 501 espectadores en las gradas de Ipurúa.