El Club Deportivo Lugo, una vez alcanzada la décima permanencia consecutiva, debe cerrar la liga con sensaciones positivas. En esta década en Segunda, alcanzó la salvación de forma clara en las seis primeras temporadas. Es más, en las cinco primeras nunca pisó puesto de descenso. En la sexta, solo en las anecdóticas segunda y tercera fechas para, posteriormente, incluso alcanzar el liderato. En esas seis primeras campañas hubo una sensación de involución final, de ir de más a menos, aunque en la primera de ellas se terminó con siete puntos de los últimos nueve puntos en juego, lo que supuso un total de 56 para la mejor puntuación de la historia del club en Segunda.
Ahora es clave cerrar la liga con optimismo, vitalidad y competitividad. Los números fríos y objetivos hablan de que el Lugo ha sumado dos puntos de los últimos 15, y 13 de los últimos 45. Y las dinámicas se pueden arrastrar de mayo a agosto y comenzar la próxima liga con ciertas dudas.
Contra el Fuenla, los lucenses dominaron la primera mitad y generaron bastantes situaciones de gol. Error de Josep Señé en el penalti. En la primera parte, ocasiones claras de Chris Ramos, José Ángel Carrillo y Josep Señé. También varias llegadas en la segunda mitad, especialmente la vaselina de Sebas Moyano. Pero defensivamente, en el penalti y muy especialmente, en la segunda parte, los lucenses estuvieron muy lejos de su habitual solidez. El Lugo fue un equipo largo, con distancia entre líneas y que, en la segunda mitad, no ajustó en las transiciones del Fuenlabrada. Los fuenlabreños se encontraron cómodos a campo abierto. También faltó cierta contundencia cerca de portería propia. Con balón, el Lugo generó más que en otros partidos que ganó o empató, pero la diferencia defensiva fue clara.
Chris Ramos volvió a mostrarse eficaz en los duelos aéreos y recuperando cierto desequilibrio después de varias jornadas en las que estuvo lejos de su nivel usual. Suya fue la peinada, la asistencia para el 1-1 de Josep Señé, un Señé que se levantó del penalti cometido para volver a mostrar ocasionalmente sus conducciones y su asociación en espacios reducidos. También su remate de empeine exterior en su tercer gol de la temporada superando sus dos tantos la liga pasada en Segunda con el Castellón. Este nuevo gol a balón parado supone el vigésimo tercero en esta faceta de los 45 totales marcados. Son 17 sin contar penaltis. Paradójicamente, ninguno ha llegado en falta directa.
Fran Vieites, Óscar Whalley, Juan Antonio Ros, Orest Lebedenko, Pablo Clavería, Juanpe Jiménez, Josep Señé, Chris Ramos, Jaume Cuéllar y Sebas Moyano tienen contrato en vigor. Son diez futbolistas, más Álex Pérez, lesionado de larga duración, que respondió que tiene contrato en una entrevista a este diario. Clavería, Señé y Juanpe son tres volantes fundamentales, imprescindibles. Cuéllar, Moyano y Ramos son tres extremos completos, de rendimiento notable y con mucho margen de crecimiento. Tienen contrato los dos porteros que han jugado esta temporada. Whalley sigue creciendo, está consolidadísimo, seguramente vive las mejores semanas de su carrera ahora en Lugo y fue nuevamente importante contra el Fuenlabrada. Vieites alternó actuaciones sobresalientes con ciertos errores, lógicos por su inactividad durante temporada y media. Juan Antonio Ros es el mejor central del equipo, fue titular siempre que estuvo disponible. Y Orest Lebedenko tiene técnica, capacidad ofensiva, velocidad y margen para crecer, especialmente a nivel defensivo. Hay una base. Y, por supuesto, priorizar las renovaciones de Xavi Torres y José Antonio Carrillo, especialmente el primero.
Filial
El Lugo ganó el domingo una Supercopa oficiosa al filial del Real Oviedo (1-0), con el que previsiblemente competirá en la próxima Segunda B (Segunda RFEF), salvo modificación de grupos. De mantenerse esta distribución territorial, Valladolid Promesas, Zamora CF, Leganés B, Real Avilés, Langreo, Marino de Luanco, el propio Oviedo Vetusta, Atlético de Madrid B, Guijuelo, Bergantiños, Compostela y Arenteiro serán rivales del filial del Lugo B en la próxima Segunda B (Segunda RFEF). Lealtad de Villaviciosa, Alcorcón B, Atlético Tordesillas y Ourense CF jugarán cuatro diferentes finales por el ascenso y, si las ganan, competirían también con el filial lucense.