Albés vio un Lugo esforzado, pero muy inferior al Valladolid

Rubén Albés abrió su rueda de prensa en el José Zorrilla lamentando las facilidades que dieron al equipo vallisoletano, cuya victoria no cuestionó. «Concedimos demasiadas situaciones de contragolpe, cuando sabíamos que era uno de los elementos más importantes que tiene el Real Valladolid para dañar al contrario», se quejó el preparador del Club Deportivo Lugo, que habló de una «sucesión de momentos» para resumir lo que había dado de sí el encuentro. «Cuando no estaba pasando nada y estábamos muy cómodos sobre el campo encajamos el primer gol. A partir de ahí hemos hecho un buen despliegue y, sobre todo, hemos estado bien en la defensa de posición, impidiendo al Valladolid realizar su fútbol combinativo, pero otra vez volvimos a cometer errores que facilitaron sus transiciones», declaró Albés. Y añadió: «Cuando pierdes 4-1 solo queda felicitar al rival. Hoy nos sentimos que estamos muy lejos del Valladolid a nivel futbolístico».

Preguntado por las consecuencias que tuvo en el desarrollo del encuentro ese gol tan madrugador, el preparador del equipo lucense fue claro. Nada de excusas. «Si dijera que sí me estaría engañando a mí, a mis futbolistas y a vosotros. Claro que nos condicionó, pero el fútbol es esto. Lo que teníamos que haber evitado es encajar tan pronto», respondió Albés, también sincero a la hora de evaluar el rendimiento ofensivo de su equipo, que ni siquiera en la estrategia generó peligro. «A balón parado no hemos estado a la altura, ni en la precisión del golpeo ni el entendimiento», lamentó antes de declararse «orgulloso» por el espíritu y la actitud de sus jugadores.

También debió abordar el técnico visitante la suplencia de Pol García, que entraba en algunas quinielas para ser el sustituto de Diego Alende en el centro de la defensa. «Viene de cuatro meses de inactividad y lleva solo tres semanas con nosotros. Le falta ritmo de competición. Entendí que era echarlo a los leones», explicó

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