Los de Albés propiciaron con sus fallos un resultado que supone su mayor derrota de la temporada
02 abr 2022 . Actualizado a las 18:25 h.El Lugo sufrió en Pucela su mayor derrota de la temporada. Y no fue precisamente el mejor partido del Real Valladolid, cuyo único mérito fue aprovechar cada error de bulto de los rojiblancos para festejar una goleada que lo aupó de manera provisional a los puestos de ascenso a Primera División. El conjunto albivermello se excedió en los regalos y en ataque fue incapaz de hilvanar jugadas con sentido. Masip, el portero local, fue un mero espectador de un encuentro demasiado solo en su primera entrega y más animado después.
Rubén Albés lo había avisado. El Valladolid es un equipo muy efectivo en la presión, que quiere recuperar rápido y letal en los metros finales. Así cobró ventaja. Xavi Torres y Señé no consiguieron dar una buena salida al balón, Óscar Plano se hizo con él, tiró una pared con Monchu y fusiló al indefenso Óscar Whalley. Lo peor para los de Pucela es que Plano se lastimó en el remate y abandonó el terreno de juego con claros síntomas de sufrir una lesión muscular importante. El Lugo no varió su postura tras el 1-0. Mantuvo muy adelantada la línea de presión y se protegía con orden y muchos efectivos. En ocasiones se excedía en la defensa. Antes del minuto 20, Xavi Torres y Alberto Rodríguez, los dos centrales, ya habían visto la cartulina amarilla. Los albivermellos custodiaban su portería sin grandes esfuerzos, pero las sensaciones en ataque eran bien distintas. Ganar metros con el balón en los pies les resultaba imposible, tampoco encontraban réditos en el fútbol directo y ni siquiera en la estrategia, su mejor filón, era capaces de poner en serios aprietos a Masip. Un buen centro de Señé que no encontró rematador y un cabezazo alto de Carrillo fueron sus únicas aproximaciones con cierto peligro. El Valladolid dominaba sin grandes problemas, pero sus ataques también eran imprecisos y no suponían una amenaza seria para los pupilos de Albés. El gol de Óscar Plano fue el único destello en una primera parte de muy poco brillo y pesada para el espectador.
Se esperaban cambios en el descanso para salir del sopor, pero ni Pacheta ni Albés se inclinaron por esa medida. El técnico local no esperó demasiado. Ordenó una doble sustitución poco antes de que Weissman hiciera el segundo tanto de la tarde. En esta ocasión fue Pita el que perdió el esférico en el inicio del ataque y propició la transición pucelana, bien finalizada por el delantero israelí luego de una precisa asistencia de Aguado. Albés reaccionó al varapalo con un triple cambio que, sin embargo, tampoco activó a su equipo, que quiso dar un paso al frente pero fue incapaz. Anuar, completamente solo dentro del área, dictaría sentencia, y Manu Barreiro pudo exhibir su destreza desde los once metros gracias a un penalti por manos de Nacho, en un centro de Iriome ,que el colegiado decretó después de ver la acción en el monitor del VAR. El partido moría, pero aún hubo tiempo para otro chispazo. Pablo Clavería cometió un innecesario penalti sobre Nacho y Sergio León cerró la goleada.
VALLADOLID: Masip, Luis Pérez (Janko, min 59), Joaquín, Kiko Olivas, Joaquín, Nacho, Monchu, Roque Mesa (Gonzalo Plata, min 59), Aguado, Óscar Plano (Anuar, min 12), Weissman (Sergio León, min 74) y Toni Villa (Iván Sánchez, min 74)
LUGO: Óscar Whalley, Ricard Sánchez, Alberto Rodríguez, Carlos Pita, Canella, Xavi Torres (Pol García, min 74), Pablo Clavería, Señé (Juanpe, min 61), Sebas Moyano (Cuéllar, min 70), Chris Ramos (Iriome, min 61) y Carrillo (Manu Barreiro, min 61)
GOLES: 1-0, min 9: Oscar Plano. 2-0, min 60: Weissman. 3-0, min 76: Anuar. 3-1, min 82: Manu Barreiro, de penalti. 4-1, min 85: Sergio León, de penalti.
ÁRBITRO: González Esteban, del comité vasco. Amonestó a los jugadores locales Roque Mesa, Luis Pérez, Joaquín y Anuar, y a los visitantes Xavi Torres, Alberto Rodríguez, Juanpe y Pablo Clavería,
INCIDENCIAS: Buena presencia de público en las gradas del estadio José Zorilla de Valladolid.