El jugador del Lugo avisa que ante el Mirandés «no nos queda otra que salir a ganar desde el inicio»
12 may 2021 . Actualizado a las 15:49 h.Son muchos los aficionados del Club Deportivo Lugo que, desde hace semanas, ponen en duda a través de las redes sociales la entrega y el compromiso de una buena parte de la plantilla. A esa presunta dejadez atribuyen, en gran medida, que el equipo sume ya 16 jornadas consecutivas sin ganar y que la permanencia en Segunda haya quedado en manos del poder divino. Gerard Valentín fue el primer futbolista albivermello que salió al paso de esas críticas. Lo hizo tras un nuevo entrenamiento de cara al partido del sábado ante el Mirandés y señaló: «No estoy de acuerdo. Hay ganas y estamos comprometidos. Los ejemplos están en los partidos ante el Zaragoza, en el que hicimos todo para ganar, y en Gijón, donde merecimos algo más», señaló el jugador catalán en su rueda de prensa telemática.
Pese a entrar en acción después del descanso, Gerard Valentín fue el mejor hombre del Lugo en El Molinón. Al parecer, sus problemas físicos ya son historia y está en condiciones para ser uno de los abanderados en la necesaria rebelión final. «En Gijón ya tuve mejores sensaciones y creo que estoy preparado para jugar todos los minutos que el equipo necesite», aseguró el extremo rojiblanco, que ve al equipo «castigado anímicamente» por el poco rédito que está encontrando a sus méritos y su esfuerzo. «Son situaciones duras, haces mucho para ganar y no ganas. En otras circunstancias, con mucho menos habríamos ganado. No tenemos esa suerte que necesitamos, pero es lo que hay y debemos luchar contra ello», añadió.
A falta de solo cuatro encuentros para el final del campeonato, en el vestuario del Ángel Carro ya se asume que la permanencia pasa por ganar prácticamente todos los puntos que quedan en juego, Cantero y Alende reconocían tras el duelo en Gijón que «a partir de ahora todos los partidos son finales», y Gerard Valentín incidió en el tema avisando que ha llegado la hora de dejar atrás las especulaciones y pensar en grande. «Ante el Mirandés no nos queda otra que salir a ganar desde el principio. Jugar al ataque y no preocuparse tanto de no hacer concesiones atrás», razonó antes de valorar si es una ventaja o un inconveniente enfrentarse con un adversario en tierra de nadie que no defiende más que su orgullo. «Depende... Hay jugadores que juegan más cómodos y mejor sin presión, y otros que se aburren si no la tienen», manifestó. Y sentenció: «En lo que tenemos que pensar nosotros es en subir una marcha más que el rival en ritmo y ambición, e imponer esa necesidad que tenemos en estos momentos».