«En el fútbol actual, los entrenadores sobreviven»

Miguel Tena

CDLUGO

LOF

La opinión de Miguel Tena, exjugador del Lugo y técnico en las categorías inferiores del Villarreal

11 nov 2020 . Actualizado a las 13:43 h.

En el fútbol actual, los entrenadores sobreviven. Hace unos días, hablando con un compañero de profesión que actualmente dirige a un equipo de Primera División, me comentaba que, en el fútbol actual, los entrenadores han dejado de ser estrategas para pasar a ser gerentes de los jugadores. El trabajo de los estrategas en muchos casos se ha reducido en gestionar que los futbolistas no se lesionen. Con la cantidad de partidos que se juegan a lo largo de la temporada, los equipos pasan de competición a recuperación teniendo muy poco tiempo para entrenar.

Si tenemos en cuenta este dato en la situación actual del Lugo, tiene mucho mérito el trabajo realizado desde que el actual entrenador se hizo cargo del equipo. En muy poco tiempo, con el estrés que supone competir tres partidos por semana, ha sido capaz de crear un modelo de juego con la ayuda de sus jugadores, lo que le ha permitido dotar al CD Lugo de una identidad propia. Si nos  entramos en la competición, y más concretamente en el partido pasado que disputó el equipo contra el RCD Espanyol, donde cayó derrotado por dos goles a uno, pienso que el equipo sale muy reforzado en muchos aspectos del juego. 

El C.D. Lugo volvió a casa sin puntos, a pesar de merecer mejor premio, pero fue capaz de dejar una imagen sobresaliente ante el mejor equipo de la categoría. Los jugadores se mostraron en todo momento inclementes luchando hasta el último minuto sin complejos, algo de lo que su entrenador está, a buen seguro, orgulloso. No tengo ninguna duda que esta derrota para el equipo es  una pequeña piedra en un camino que lleva una excelente dirección que es mucho más que un simple resultado.

Estoy seguro que Nafti y los suyos volverán pronto al camino de vuelta, el de la  victoria, que le ha convertido en uno de los mejores equipos de la Liga Smartbank en el último mes de competición. Mi más sincera enhorabuena al Club Deportivo Lugo, porque, si se siguen haciendo así de bien las cosas, a lo que antes le llamábamos «buena racha», terminará siendo la normalidad de un club que ha sorprendido a propios y a extraños.