Los Cantero Armendáriz, familia pamplonesa con acento gallego

CARLOS RODRÍGUEZ

CDLUGO

ALEX GATO / CD LUGO

Los padres de Ander Cantero viajan con frecuencia a Lugo para apoyar a su hijo

31 jul 2020 . Actualizado a las 20:40 h.

Hace una semana, Lugo se despertaba de resaca. Una resaca más emocional que etílica, instigada por el CD Lugo. La noche del lunes había sido intensa para jugadores y cuerpo técnico, pero también para el numeroso grupo de aficionados que decidió acompañarlos al término del partido. Entre la multitud lucense se camuflaban la señora Armendáriz y el señor Cantero, dos navarros a los que se les empieza a pegar el acento gallego gracias a su hijo Ander.

Maika y Mikel, que es como se llaman estos pamploneses, no se quisieron perder el momento más importante de la temporada para su hijo, aunque no pudieran estar presentes en la grada: «Lo tuvimos que ver en la televisión, desde casa de Ander, sufriendo mogollón. Al estadio fuimos al terminar el partido, esperamos a que saliera para felicitarlo y poder abrazarlo», reconoce Mikel.

Pese a vivir a más de 600 km, los padres de Ander han visitado el Ángel Carro en varias ocasiones, incluida su presentación. Aunque, a raíz del coronavirus, hubo que frenar las visitas: «Yo me había acercado una semana después del estado de alarma, pero la madre todavía no lo había visto y teníamos muchas ganas de estar con él y darle ánimos para estos últimos partidos», comenta el padre. Y es que si hay algo por lo que se caracteriza esta familia es por lo unida que está. No hay más que echar un vistazo a las redes sociales del portero rojiblanco para ver que Ander y sus padres son uña y carne. «Nosotros somos así, siempre hemos estado juntos y allá donde va solemos ir a los partidos, nos gusta movernos a los lugares en los que juega. El fútbol es un mundo muy complicado, solo se ve lo bueno y lo bonito, pero lo que sufren los jugadores cuando están solos en casa y las cosas no marchan bien, solo lo saben los ellos», reconoce Cantero.

Una estrella en Twitter

Mikel se ha convertido en un miembro más de la parroquia rojiblanca, gracias a su actividad a través de redes sociales. Su cuenta de Twitter, @mikelcantero, ya es una referencia para los seguidores lucenses. Desde ahí, no ha dejado de empujar al equipo cuando peor lo estaba pasando, e incluso ha compartido un vídeo en el que, acompañado por Maika, daba ánimos al Lugo para los últimos partidos. La fama de Mikel es tal que, pese a la mascarilla, algunos aficionados advirtieron su presencia en el exterior del Ángel Carro el pasado lunes: «Sí que me reconoció alguno con el que solo había hablado por Twitter, y ahora ya nos conocemos. La verdad es que es toda una alegría. Lo del vídeo era una propuesta para que la gente estuviera enchufada animando al equipo, y claro, no podíamos decir que no, porque estamos aquí para sumar como sea, si es mandando un vídeo, pues allá vamos. Es fundamental el apoyo de los aficionados, que son pocos pero han apoyado al equipo a muerte»

El futuro de Ander

Los padres de Cantero lo impulsaron a compaginar su carrera en la élite con los estudios, algo que continúa siendo una rareza en el fútbol de alto nivel. Sin embargo, la inquietud de Ander lo ha llevado a formar parte de la minoría, por eso compagina su carrera en la portería con los libros. «El fútbol un día se acaba y deben tener algo a donde agarrarse, pero la decisión final depende del futbolista. Nosotros lo impulsamos a que hiciera algo, que en este caso es Psicología, que si luego incluso le viene bien de cara de cara al futuro, pues perfecto»

Maika y Mikel disfrutan ahora de la geografía gallega, cerrando una temporada complicada que, afortunadamente, ha terminado bien: «Nosotros como vamos allá donde va Ander, el PIB sube, porque nos gusta probar la gastronomía e integrarnos en la cultura del lugar en cuestión» comenta Mikel entre risas.

Mientras tanto, el hijo aprovecha los primeros días de vacaciones para desconectar junto a sus amigos. Un tiempo de descanso tan necesario como merecido de cara a la próxima campaña. Con la gran temporada que ha hecho el guardameta, cualquiera diría que le lloverán las ofertas, aunque, escuchando al padre, la afición lucense puede estar tranquila: «Esto del fútbol y las ofertas está muy complicado, no es oro todo lo que reluce por ahí. Si se queda en Lugo, nosotros encantados. La ciudad nos ha recibido muy bien y Ander está muy contento aquí; pero bueno, si sufrimos menos este año, mejor». Que así sea y que Ander siga en Lugo. Por el bien del equipo... y de nuestro PIB.