Juanfran iguala el mejor debut de un técnico del Lugo en Segunda

CARLOS RODRÍGUEZ

CDLUGO

Juanfran durante su primer entrenamiento  con el CD Lugo
Juanfran durante su primer entrenamiento con el CD Lugo ALBERTO LÓPEZ

El valenciano, con siete puntos en tres partidos, calca el inicio de José Durán

09 jul 2020 . Actualizado a las 20:46 h.

Algo ha cambiado en el CD Lugo. El domingo 5 de julio, el equipo caía derrotado en Gijón ante el Sporting y muchos lo daban ya por muerto. Día y medio más tarde, en la jornada previa al enfrentamiento con el Numancia, el club anunciaba la contratación de Juanfran García. El técnico valenciano, sin experiencia en los banquillos, llegaba para sustituir a Curro Torres a falta de cuatro jornadas y con el equipo jugándose la vida.

La sensación mayoritaria en la afición era que se estaba cometiendo una tropelía: se cambiaba de entrenador en el tramo más importante de la temporada y el nuevo inquilino del banquillo era un debutante. Sin embargo, los resultados, al menos por el momento, avalan al nuevo técnico rojiblanco. Desde que puso un pie en Lugo, Juanfran declaró que su misión aquí pasaba más por conseguir una reacción en el aspecto psicológico que por llevar a cabo grandes cambios en el juego. Su experiencia como futbolista de élite le otorgaba el conocimiento suficiente como para entender que, en tan poco tiempo, era muy difícil hacer cambios estructurales en un equipo. Con esa misma receta, ha conseguido que el Lugo sume siete de los nueve puntos en liza desde su llegada. Siete puntos que lo sitúan como el entrenador con un mejor arranque en el banquillo lucense, igualando el récord de José Durán cuando sustituyó en el cargo a Luis Milla a finales de la temporada 2015-2016. Con dos victorias y un empate, sus números son calcados a los del preparador lucense, que no cayó derrotado hasta su quinto enfrentamiento, contra el Tenerife.

Un juego gris

Lo verdaderamente importante a estas alturas de la temporada son los resultados. Pero el juego practicado por un equipo suele ser indicador de hacia dónde puede ir la tendencia en este aspecto. En el caso del Lugo no está siendo así. En Ponferrada, los rojiblancos no hicieron grandes méritos para la victoria. De hecho, solo dispararon una vez entre los tres palos, en el penalti transformado por Barreiro.

Pese a que, como ha reconocido Juanfran, los grandes cambios en tan poco tiempo son utópicos, sí que es cierto que el Lugo debería mejorar a la hora de controlar los partidos. La concentración en parcela defensiva ha aumentado considerablemente, pero el equipo parece incapaz de dominar, siquiera por tramos, los encuentros. Juanfran planteó en Ponferrada un encuentro físico y trabado, cimentado en el aprovechamiento de las segundas jugadas, y con eso fue capaz de neutralizar el juego ofensivo de la Ponfe en la primera parte. El problema llegó cuando, en el segundo tiempo, los blanquiazules apostaron por la paciencia y el juego combinativo arriba. En este nuevo escenario, el Lugo sufrió para frenar la ofensiva rival y generar algo en ataque.

Menos intensidad

Los lucenses pecaron ayer de falta de intensidad en la presión. Al menos si comparamos su actuación con el inicio de la segunda parte contra el Alcorcón y, sobre todo, con el encuentro ante el Numancia. Es cierto que el partido contra los sorianos estuvo marcado por el tempranero gol de Manu Barreiro, pero, aún así, fue el encuentro en el que los de Juanfran estuvieron más cerca de dominar el partido. Aquel día, la intensa presión del Lugo en campo rival fue la tónica dominante, sobre todo al comienzo de cada período. Con esa receta, además de anotar tres goles, algo que solo había conseguido en una ocasión esta campaña, el Lugo sufrió mucho menos en defensa.