En el club confían en empezar a entrenar el viernes con sesiones dobles en el Ángel Carro
05 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Tal y como había avanzado ayer La Voz, hoy arranca el proceso de desescalada pensado por el Club Deportivo Lugo con la realización de los test del covid-19. «Está previsto que durante todo el día el Ángel Carro acoja, bajo todas las medidas de seguridad pertinentes, las pruebas tanto a la primera plantilla como a los siete jugadores del filial que van a hacer los entrenamientos con el primer equipo, técnicos y personal mínimo necesario del club y que vayan a estar en contacto directo con la plantilla. Tras realizar los test, y mientras se espera a los resultados, que está previsto que se conozcan el jueves, los jugadores pasarán por unos reconocimientos médicos a lo largo del martes, miércoles y jueves», explican desde el club. Entre los rojiblancos que se someterán a los pruebas se incluye Borja Domínguez, de baja por una lesión grave, y el presidente, Tino Saqués, para de este modo tener acceso a las instalaciones y no perder el contacto con el equipo.
«Si no hubiera ningún imprevisto o indicación contraria por parte de los organismos competentes», el equipo reanudaría los entrenamientos casi dos meses después el viernes con dobles sesiones en el Ángel Carro. Curro Torres tiene prácticamente trazado el plan de trabajo para este primer trayecto de la desescalada. Y asegura: «Hay que esperar a ver cómo nos adaptamos el primer día. Tenemos que interiorizar el protocolo y meterlo en la rutina. Lo más importante es que los jugadores estén bien».
Cabe recordar que en esta primera fase de entrenamiento individual solo podrán coincidir en el terreno de juego un máximo de seis jugadores, sin interacción alguna entre ellos y manteniendo la distancia de seguridad. Además, tendrán que ir incorporándose con una diferencia de tiempo mínima de 15 minutos. «Por todo esto, los entrenamientos en esta primera fase serán mañana y tarde a puerta cerrada siempre», indica el club.
Desde la Liga señalan que «esta vuelta a los entrenamientos se ha planificado con medidas que han sido consensuadas con las autoridades deportivas y sanitarias con el propósito de garantizar la mayor seguridad para los implicados». Además, desde la patronal se destaca el impacto económico del regreso a los entrenamientos. «Supone la reactivación de un sector muy relevante que aporta el 1,37 % del PIB y genera 185.00 empleos en un momento en que la situación económica es ya la principal preocupación, precipitado por la crisis sanitaria».