Considera un «error» cuestionar la labor del técnico y se confiesa sorprendido por jugar ante el Rayo Vallecano
05 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.No había jugado más que dos minutos en los siete últimos partidos, pero ante el Rayo Vallecano no solo entró en la convocatoria sino que además fue el elegido por Eloy Jiménez para tapar las internadas de Álvaro García después de que Campabadal y Gerard Valentín se retirasen lesionados. Iriome González (Icod de los Vinos-Tenerife, 1987) recuperó el protagonismo en un partido en el que el Lugo se alió con la fortuna para sumar tres puntos con un fuerte efecto revitalizante.
—¿Los lunes se nota otro ambiente en el vestuario después de ganar?
—Por supuesto, por qué negarlo. Te aporta tranquilidad y se ven caras más alegres, más que nada porque de alguna manera ha quedado reflejado en el resultado todo el trabajo que has hecho los días anteriores. Afrontar la semana después de perder se hace duro.
—Aunque ante el Rayo tampoco es que hicieran muchos méritos... Victoria sufrida ante un rival bastante superior. ¿Cuál es su análisis?
—Más o menos el mismo. Ya sabíamos que iba a ser muy complicado porque el Rayo cuenta con un montón de jugadores con muchas tablas en esta categoría, algunos con experiencia en Primera, y que además tiene un estilo muy definido. Merecía más de lo que se llevó y creo el fútbol nos devolvió lo que nos había quitado en algunas de las jornadas anteriores.
—Seguro que firma ganar 15 partidos más así.
—Claro que lo firmo. Si el resultado acaba siendo bueno para el equipo me da lo mismo la forma de conseguirlo.
—¿Contaba con entrar en la convocatoria y jugar tantos minutos?
—No, la verdad. Pero la situación del partido, con esas molestias de Campa y la lesión de Gerard, propiciaron que el míster apostase por mí y tuve la oportunidad. Estoy muy contento porque a pesar de llevar bastante tiempo parado uno siempre quiere estar en césped.
—Es posible que sea el lateral derecho titular en Albacete.
—Vamos a ver... Lo mejor sería que pudiéramos contar con alguno de los jugadores que tenemos para esa posición, pero si tengo que hacerlo no tendría inconveniente. La temporada pasada ya jugué de lateral derecho en Albacete, aunque obviamente me siento más cómodo en una posición más adelantada.
—Lleva 140 minutos jugados. ¿Más o menos de los esperados?
—Si lo comparamos con las anteriores temporadas son pocos, pero desde que me lesioné en la pretemporada ya tenía claro que el inicio de liga iba a ser muy complicado, por eso me he armado de paciencia para mantener los ánimos intactos y espantar las sensaciones negativas, que ya están desapareciendo.
—¿La competencia es mayor? ¿Es mejor esta plantilla que la del curso anterior?
—Buff... Yo creo que sí. Han llegado jugadores muy buenos que pueden aportar mucho y la principal diferencia que veo es la continuidad del entrenador. Es una ventaja poder seguir contando con el cuerpo técnico que acabó la temporada pasada.
—¿Tenía la sensación de que el puesto de Eloy Jiménez estaba en juego ante el Rayo?
—No sé, tampoco hay que hacer mucho caso a los rumores. Yo creo que es un error cuestionarlo y sería un error por parte del club que él no estuviera a partir de la semana que viene o de esta si hubiéramos perdido. Eloy Jiménez está capacitado para sacar esto adelante y llevarnos hasta la meta. Y coincido con él en que para opinar hay que tener un conocimiento del trabajo diario. Eloy tiene toda nuestra confianza.
—¿Qué nota le daría al equipo tras el primer tercio de liga?
—Dada la situación en que estamos en estos momentos, fuera de los puestos de descenso, le daría un cinco, un aprobado raspado porque es verdad que los puntos que llevamos son un tanto escasos.
—Si mantienen este ritmo acabarían con 48. ¿Suficientes para salvarse?
—Hum... Creo que se quedarían un poco justos. Lo mejor es subir el ritmo y acabar por encima de esa cifra para estar tranquilos.
—Y la última. ¿A qué equipos ve luchando por la permanencia con el Lugo?
—Buff... Predecir lo que va a pasar en una categoría como la actual Segunda División es casi perder el tiempo, ya que la igualdad es máxima. Hay equipos abajo que se dice que van a salir, pero nunca se sabe. En enero o febrero lo sabremos.