Borja Domínguez se mostró halagado e ilusionado en su presentación como jugador del Lugo
11 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Comienza la pretemporada para el CD Lugo y, con ella, también las presentaciones de los primeros fichajes. Ayer fue el turno de Borja Domínguez, el primero que anunció el club en la frenética jornada del martes en la que también se hicieron oficiales los de Ander Cantero y Jaume Grau. El mediocentro vigués, que llevaba años en la agenda del club, estuvo acompañado en sala de prensa por el secretario técnico del club, Manolo Mandiá, el cual quiso agradecer al futbolista y a su agente las facilidades concedidas para vestir de rojiblanco. «Quiero agradecer el esfuerzo que ha hecho Borja para estar con nosotros, sobre todo a nivel económico», indicó Mandiá, remarcando la implicación con la que llega el jugador. El futbolista aún tenía por delante un año de contrato con el Alcorcón y ha tenido que rescindir su contrato.
Borja Domínguez se mostró muy agradecido y halagado por el interés del conjunto dirigido por Eloy Jiménez. El zurdo expresó su deseo de «devolver con fútbol» todo la confianza depositada en él. Además, dijo que siempre ha escuchado buenas palabras en lo que al CD Lugo se refiere. En su primera toma de contacto con la plantilla, el grupo le ha parecido «sano y lleno de gente normal», algo de vital importancia para hacer una buena temporada en una liga «competitiva, igualada y difícil», según palabras del propio Borja.
El canterano céltico encaja perfectamente en los esquemas del equipo e intentará ayudar con la experiencia adquirida en otros clubes de la categoría de plata, como el Córdoba, el Oviedo o el Alcorcón. En la medular tendrá como socios a dos futbolistas capitales en el conjunto lucense, Carlos Pita y Fernando Seoane, a los que calificó como «referentes tanto en el Lugo como en la categoría» y «jugadores de los que se debe aprender».
Al ser preguntado por la grave lesión que sufrió en su rodilla derecha cuando militaba en las filas del Alcorcón y que le mantuvo alejado de los terrenos de juego más de seis meses, el futbolista vigués señaló que ya la ha olvidado. «En octubre del año pasado me dieron el alta, fui cogiendo ritmo y cuando salí de Pontevedra ya estaba totalmente recuperado», comentó.
«Es un gusto venir a jugar aquí», sentenció el mediocentro en referencia al Ángel Carro, que le parece un campo «grande» y con un «césped en perfectas condiciones».