Remodelación integral en ataque

CDLUGO

ALBERTO LÓPEZ

El rendimiento ha alejado del club a dos de sus jugadores más determinantes

05 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La delantera del Lugo no tendrá nada que ver el año que viene. Joselu, Caballero y Brayan Perea no volverán a vestir la rojiblanca después del partido del sábado (20.30 horas) contra el Alcorcón. El de Cartaya casi ha enlazado su futuro al del Granada, el argentino se despidió de los aficionados el pasado viernes y Perea pondrá rumbo a la Lazio.

El rendimiento es un arma de doble filo para los lucenses, que ya han vivido esta temporada la pérdida de uno de sus futbolistas más desequilibrantes: Alfonso Pedraza. El extremo de San Sebastián de los Ballesteros llegó en verano cedido por el Villarreal, catapultó a los gallegos a la parte alta y a mitad de curso, los Castellón ejercieron su derecho para cederlo al fútbol inglés. La operación, aunque rentable económicamente, fue un mazazo para el Lugo en el plano deportivo esta temporada.

Joselu también zarpará tras explotar a la vera del Miño. El delantero de Cartaya ha sido determinante para el Lugo este curso. Sus 23 goles hicieron soñar a los rojiblancos con la disputa de una fase de ascenso que se escurrió de los dedos en las últimas jornadas. Su rendimiento ha convertido retenerle en un imposible para los gallegos y el Granada parece haber conquistado al onubense.

Dos casos distintos

Pablo Caballero es un caso diferente. El argentino afronta su tercera campaña en Lugo y aunque este curso firmó un papel más que discreto, fue pichichi dos temporadas consecutivas. Llegó en un mercado de invierno y sacó del hoyo a un Lugo sin gol. Los problemas de pubis este verano y el altísimo rendimiento de Joselu se cruzaron en un mal año. Estuvo a punto de irse a mitad de curso, cuando sumaba más banquillo del que le gustaría. Con la oferta del Almería encima de la mesa, las negociaciones frustradas del Lugo con el delantero del Sporting Carlos Castro, frenaron la operación.

Ha marcado 21 goles en 81 partidos con la rojiblanca, pero que se quede en Lugo es ya una quimera. Aunque es uno de los futbolistas más queridos por la afición, el viernes ya escenificó su despedida. Jugó como titular en el Ángel Carro y cuando fue sustituido se tomó su tiempo en decirle adiós a la grada. Toquecitos con la mano sobre el escudo y vuelta sobre sí mismo para no dejar a nadie sin saludar.

Brayan Perea apenas tuvo un protagonismo residual esta temporada. Llegó al Lugo en forma de préstamo, sobre la bocina del mercado de verano. Aunque le costó adaptarse, su juventud y su procedencia crearon expectativas en la grada. Sin embargo, el colombiano de 24 años no llegó a explotar nunca a la vera del Miño. Fue un revulsivo discreto en el primer tramo de la temporada, pero en enero un problema disciplinario con Luis César le hizo desaparecer por completo. En las últimas 19 jornadas solo fue convocado en una ocasión por la baja de Caballero. El destino quiso entonces hacerle protagonista, Joselu sintió molestias y pidió el cambio en la primera parte ante el Tenerife, Perea jugó 52 minutos sin dejar muy buena imagen. Cuando acabe la temporada regresará a la Lazio sin billete de vuelta.