
Ya se operó de esta dolencia al salir del Compostela, pero ha vuelto a recaer
20 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Adrián Laureda León (A Coruña, 21/05/1983) es uno de esos porteros gallegos que al igual que José Juan, Ian Mackay, Dani Mallo, Roberto Fernández, Diego Mariño o incluso Diego López, Dani Giménez o Rubén Martínez se han buscado la vida lejos del fútbol gallego. Adrián, al menos, tuvo la suerte de defender los colores de algunos de los clubes más representativos del fútbol gallego, Lugo, Racing, Compostela o Pontevedra. También ha sido portero del Alavés B, Benidorm, Gramanet o Real Jaén.
Esta temporada, con 31 años, fichó por el As Pontes, que compite en Tercera. Sin embargo, la pasada semana pidió la baja por una vieja dolencia, una artrosis en su muñeca de la mano derecha, de la que ya se operó al final de la pasada liga y de la que se ha vuelto a resentir: «Todo fue producto de una lesión que tuve hace trece años, una pequeña rotura de un hueso de la muñeca que no soldó bien y me provocó fue un desgaste en la articulación. Fue algo progresivo en los últimos años pero al final pasé de las molestias al dolor. Aguanté durante un tiempo pero al final tuve que buscar ayuda», explica el portero.
La solución que le ofrecieron fue la de pasar por el quirófano para fijar el escafoides y limar la parte que estaba más perjudicada del radio, para a ver si así podía aguantar: «Me dijeron que podría jugar dos o tres añitos más, dependiendo del desgaste que tuviera. Me operó el doctor Gabriel Celester, en A Coruña, y al principio todo iba bien, las sensaciones eran buenas, pero poco a poco noté que todo empeoraba y hace un par de meses volví al dolor y a las pastillas», dice.
Relata que volvió al médico, quien le informó que la solución tomada no había sido válida: «Ahora me proponen volver al quirófano para hacer una reparación más profunda, que implicará quitar el hueso dañado y fijar la articulación con dos huesos para tratar de dar estabilidad a la muñeca. Sin embargo, ya le han adelantado que la estabilidad no será suficiente para hacer un deporte. Voy a buscar otras opiniones, aunque si me opero tendré que dejar el fútbol», explicó.
Destaca que: «Esperaba seguir unos añitos más, pero con este problema no podré. Tengo que pensar en la vida después del fútbol, ya que es la mano derecha. He disfrutado mucho en el fútbol, en el Lugo, en el Racing... pero estas cosas llegan cuando llegan. Estudié Filología Hispánica, hasta hice cursos de doctorado y un máster, pero pensar en una oposición es imposible. También me formé en temas relacionados con el fútbol. Soy entrenador de porteros y estoy con el último nivel de entrenador nacional. Puede que me dedique a entrenar».