El Lugo estandariza el cero

Murillo EN ROJIBLANCO

CDLUGO

22 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Al Lugo le duró la gasolina 60 minutos en el Nuevo Colombino. Mientras no entró en la reserva del combustible físico, mantuvo y tuteó al Decano, e, incluso, le puso en esporádicos apuros. Setién no especuló y puso en liza a sus mejores hombres. Lolo y el renqueante David López protagonizaron las mejores acciones ofensivas, frente a un desaparecido Ferreiro, que no fue en ningún momento su propia sombra, salvo en un remate raso y que se iba al poste, desviado antes a córner por Sotres. Del saque del mismo, se produjo la mejor jugada lucense en ataque, cuando David López sorprendió desde atrás a la zaga onubense y se adelantó a la misma para plantarse solo ante el meta local. Su remate algo escorado y abajo lo despejó con muchísimos apuros Sotres.

A partir de ahí, volvieron a imponerse las defensas sobre las delanteras. Nadie pasó apuros y el equilibrio fue absoluto. Partido más que táctico, que ni Oltra ni Setién permitieron que se les fuese de las manos. Hasta que los casi 30 grados reinantes, a la intempestiva hora de las cuatro de la tarde, rompieron el partido y acabó por fundir a un Lugo, que perdió totalmente el control y los papeles en la última media hora del partido. Para colmo, la expulsión de Pita por una infantil protesta, dejó al Lugo con diez jugadores los últimos ocho minutos del partido. Antes y después, a los lucenses no les duraba nada el balón, con pérdidas continuas y faltas frontales y laterales, donde José Juan estuvo muy inseguro e indeciso en las salidas y los blocajes. En uno de esos fallos, le remataron desde la frontal para salir el balón pegado al poste por fuera. Entre la fortuna y las apariciones casi heroicas de un Manu inconmensurable, se salvó un punto de forma milagrosa. El equipo se descosió literalmente y los fallos individuales atrás fueron propiciados por la nula aportación de los centrocampistas y extremos en las ayudas. Visto lo cual en el equilibrio de los dos primeros tercios del partido y la debacle del último tramo, el Recre perdió dos puntos y el Lugo ganó uno, salvo un testarazo de Pita al larguero en la segunda parte. A falta de gol y a la espera de recuperar a los mesías de arriba (Valle y Aganzo), la escuadra de Setién se ha estandarizado en el cero a cero, blindando su meta y esperando a que escampe para el gol. Esas cuentas, podrían ser las de la lechera. Cuidado, pues.