Vila: «Aquí foi posible cumprir o meu soño»

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LA VOZ / VIGO

CDLUGO

El exceleste se despidió visiblemente emocionado, y encara con ilusión una nueva etapa

10 jul 2014 . Actualizado a las 04:02 h.

Con un nudo en la garganta y los ojos vidriosos, Jonathan Vila dijo adiós al Celta. Tras anunciarse el martes la rescisión de su contrato, el futbolista de O Porriño decidió tomar la palabra y despedirse en Balaídos, el estadio en el que se movió durante las últimas ocho temporadas, desde su debut con el primer equipo en 2006. Atrás deja catorce años de vida en clave celeste y por delante se prepara para una nueva etapa que todavía no tiene destino, pero que está marcada por la ilusión.

Con los agradecimientos por delante y con el calificativo de «difícil» pegado a su marcha, Jonathan Vila cerró su etapa en el Celta. «Isto é difícil, triste, pero o fútbol ten estas cousas», dijo. Aunque no fue hasta esta semana cuando el club oficializó que no contaba con el jugador, fue poco después de su regreso de Israel cuando el director deportivo, Miguel Torrecilla, se sentó con él y le trasladó que lo mejor era que buscase oportunidades lejos de Vigo «Foi unha rescisión de contrato que partiu do Celta, pero logo chegamos a un acordo e sen problema», aclaró Vila, al que le restaba un año más en el Celta.

El consejero Primitivo Ferro, el encargado de escoltar a Vila en su adiós, prefiere entender su salida como un hasta pronto. «Hoy no es un día más, es un día especial porque no se va un jugador, se va uno de los nuestros», aseguró uno de los hombres de confianza de Carlos Mouriño, que recordó que «Jonathan lleva 14 años con nosotros y las circunstancias profesionales de la vida hacen que hoy ponga si no punto y final, sí punto y a parte».

La oportunidad soñada

Catorce años de vivencias se amontonaron ayer en la garganta de un Jonathan Vila que tuvo que hacer un parón en su despedida. La emoción le acompañó de principio a fin en una intervención en la que sobre todo quiso ser agradecido. «Quero agradecer ao club todos estes anos, que son moitos; todo o que me deron, o que me aportaron. Fixeron que fose posible cumprir un soño, que foi o de xogar en Primeira División, e tamén poder disputar algúns minutos de Copa da UEFA».

Durante todo este tiempo ha coleccionado grandes recuerdos, aunque ese debut en competición europea, «o ascenso, e sobre todo a cantidade de amigos que me quedan e me levo» sobresalen sobre el resto. Vila deja atrás una etapa en la que «puiden desputar todos estes partidos moi agradecido e contento de ter levado esta camiseta, este escudo, tamén como capitán, e ter defendido estas cores e esta cidade. E toda esta xente, que sobre todo nos momentos non tan bos sempre estivo aí, igual que a miña familia».

El futuro, con ilusión

Con el adiós celeste asumido, a Jonathan Vila le toca pensar ya en el futuro. «Estamos vendo varias opcións e é o momento de velo ben, con calma. Estou nun momento bo e polo tanto hay que escoller a mellor opción, tamén para o futuro». Varios equipos se han mostrado interesados, pero el futbolista no quiere prisas. «Hai equipos de Segunda e algún tamén de Primeira, pero de momento son só intereses, nas vindeiras horas haberá que empezar a estudar todo detidamente», detalló.

Negó que el Lugo sea por ahora uno de esos clubes interesados, y sobre el Mallorca, que también ha saltado a la palestra, indicó que «o resto son só intereses». El central, que también puede ejercer como centrocampista, no descarta salir fuera del país, aunque su prioridad es quedarse en España. Su experiencia en el Beitar fue muy positiva y le dejó muy buen sabor de boca, pero las opciones nacionales primarían.

Sea en un lugar o en otro, lo que no cambiará es el planteamiento con el que Vila encara el cambio. «Comeza unha nova etapa, eu sigo coa mesma ilusión, cun pouco de incertidume, pero comeza algo novo para min, e teño moitas ganas e moita ilusión», aseguró. El tiempo que pasó en el Beitar, donde fue un jugador importante, le ha valido para retomar la confianza y sobre todo coger ritmo de competición. «Veume moi ben», aseguró.

Dentro de poco tiempo a Vila le tocará vestir una nueva camiseta, aunque su corazón seguirá siendo celeste.