David Prieto: «Tenía alguna esperanza de seguir, pero buscaban otro perfil»

M. Pichel LUGO / LA VOZ

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El central sevillano aún no sabe su futuro tras despedirse de los rojiblancos

19 jun 2014 . Actualizado a las 23:12 h.

Llegó en el mercado invernal para suplir a Tena. El central sevillano David Prieto llegaba tras seis meses sin jugar, y completó media campaña en el Lugo. A sus espaldas, experiencia en Primera con el Sevilla (fue compañero de Sergio Ramos). Venía de una experiencia en Tailandia, y los rojiblancos lo rescataro para el fútbol profesional español. Al final, jugó solo cuatro partidos. Ahora busca destino. Aún no sabe dónde jugará el año que viene.

-¿Cómo resumiría su estancia en Lugo?

-He estado muy a gusto. Me acogieron genial. Había un gran grupo, con compañeros de otras etapas, como Pablo Sánchez y Víctor Díaz. Me habían hablado muy bien del equipo, y ya sabía más o menos cómo funcionaba.

-¿Y se cumplió lo que le habían dicho en cuanto lo conoció?

-Sí, todo tal cual. Me habían comentado que era un equipo muy familiar, muy humilde, en el que se cobra al día. Y eso es algo muy importante. No es de extrañar que hayan conseguido estar dos temporadas seguidas en Segunda, y vayan con la tercera.

-¿Ayudó tener a amigos y excompañeros, y que hubiera más andaluces en la plantilla?

-Siempre facilita las cosas. Te ayuda a integrarte bien al grupo.

-Venía de seis meses sin jugar. ¿Le costó encontrar el ritmo? ¿Pudo ser un lastre para haber participado más?

-Me adapté rápido. Venía de haber entrenado yo solo, de una pretemporada en Tailandia. La cuestión física la cogí rápido. Lo futbolístico también, porque había estado en el Córdoba, que jugaba de una manera similar.

-Nunca se le vio una mala cara. Siempre con una sonrisa.

-Es cierto que venía de estar sin competir, y tienes muchas ganas de fútbol. Hay que mirarlo desde esa perspectiva. Y a mí me gusta ver la vida de una forma alegre, ser positivo.

-¿Esperaba haber jugado algo más?

-Sabía que era complicado entrar. Era un grupo hecho, y siempre es difícil entrar. Además, yo llevaba seis meses sin competir. Pero el club me dio la oportunidad de hacerlo. Si podía jugar cuatro, lo aprovecharía; o seis, u ocho. Al final fueron esos cuatro, y hay que estar contento.

-¿Les quedó la espina de haber optado a algo más en la clasificación?

-Es que estaba todo muy igualado. Ganabas un partido y te ponías arriba; perdías y volvías para abajo. Una racha te daba la opción de meterte con los mejores.

-Al final sufrieron más de la cuenta. ¿Llegaron a temer de verdad por la permanencia?

-Alcanzamos los 50 puntos y parecía que se convertía en una barrera psicológica. No sacamos partidos que teníamos que haber ganado. Tuvimos opciones para sentenciar, y al final, miras la clasificación, empiezas a verle las orejas al lobo.

-¿Pensó que se podría quedar, porque al equipo le hará falta un central más, o realmente no contaba con ello?

-Siempre se tiene alguna esperanza, y yo me había puesto a disposición del club. No ha podido ser, porque me dijeron que están buscando otro perfil de central. Pero le estaré siempre agradecido al Lugo.