Bajan los réditos a domicilio con las versiones más defensivas

M. Pichel LUGO / LA VOZ

CDLUGO

Iván Pérez, rodeado por tres jugadores de la Ponferradina en la victoria del Lugo en el Toralín en la primera vuelta.
Iván Pérez, rodeado por tres jugadores de la Ponferradina en la victoria del Lugo en el Toralín en la primera vuelta. Ana F. Barredo< / span>

Los puntos que se ha dejado fuera frenan la expansión clasificatoria del Lugo

28 abr 2014 . Actualizado a las 09:20 h.

Tres derrotas consecutivas a domicilio han frenado las opciones del Lugo de subirse a la promoción de ascenso, y certificar de una vez una permanencia en Segunda que no peligra. En Gijón, Setién sacó a relucir, con la alineación, la cara más conservadora de la temporada. Una que, en sus últimas salidas, no le ha permitido sacar ningún rédito.

Control

Regreso al trivote

El planteamiento habitual de Quique Setién tiene entre sus rasgos principales la inclusión del doble pivote. Esa prácticamente indestructible pareja que conforman Pita y Seoane (o en años pasados, el propio Pita con Javi Rey, Rubén García o Marcos Rodríguez, que también se manejó con Seoane). No obstante, en no pocas situaciones desde su llegada al Lugo, ha optado por situar a tres jugadores en esa posición ideal, con la finalidad de asegurar el dominio de la parcela central para la escuadra rojiblanca. Lo hizo en Segunda B, incluso adelantando a un central (el pionero fue Javi Selvas), pero también en Segunda. Así lo plasmó sobre el campo en El Molinón, en el que a Pita y Seoane se unió Rafa García (que firmó un gran partido, y fue el único de los tres que lo completó). Consiguió su objetivo inicial, dificultar el control del Sporting, pero limitó la capacidad ofensiva de su propio equipo.

Defensa

Errores pagados caros

No por casualidad, el Lugo ha dejado en 17 ocasiones su portería a cero. No lo ha podido conseguir en sus últimos viajes. El ejemplo de Gijón ilustra cómo los rivales consiguen hacer pagar demasiado caro los errores defensivos de los lucenses. En El Molinón, el Lugo impartió un curso de sobre generación constante de fueras de juego en el ataque local. Una y otra vez, las incursiones del Sporting se estrellaban en su defensa. Sin embargo, en dos fallos, casi los únicos, los asturianos hicieron sus goles. El 2-0, en la que prácticamente fue su única aproximación al área en la segunda parte.

Ataque

Solo Rennella e Iago

La vanguardia del Lugo solo tenía en Gijón de inicio a dos futbolistas puros para atacar: Rennella e Iago. Ambos muy solos hasta que el técnico comenzó a hacer cambios tras el descanso. Además del trivote, Setién le entregó la banda derecha a dos laterales, De Coz fue el zaguero y Víctor Díaz el interior. Un recurso que ya utilizó hace dos jornadas en Murcia (y anteriormente en Córdoba, donde la lesión de De Coz le obligó a variar, situando a Pablo Sánchez como interior y a Víctor como defensa, consiguiendo finalmente empatar), en un encuentro en el que el equipo también tuvo problemas para pisar con peligro el área murciana. No lo hizo, sin embargo, en Sabadell, donde, pese a la derrota, los rojiblancos firmaron uno de sus mejores encuentros como visitantes. Claro que si por banda derecha figuraban dos laterales, también se puede recordar que, en la izquierda, Manu es un extremo reconvertido. En la segunda parte, con las sustituciones, el once que concluyó, y que obtuvo el control absoluto de la posesión ante un Sporting dedicado a defenderse, tenía las mismas características que el que acostumbra en casa. Junto a Enzo Rennella e Iago acabaron Pablo Sánchez, Álvaro Peña y Sergio Rodríguez: cinco figuras de importancia capital en los últimos triunfos.