El equipo coruñés, escaso de fútbol, se descompuso tras la decisión arbitral y sufre su tercera derrota
15 sep 2013 . Actualizado a las 22:26 h.El Deportivo sufrió su primera derrota a domicilio y la tercera de la temporada, emitiendo síntomas preocupantes de poco fútbol y escasa capacidad de reacción, pero sobre todo sometido por el desequilibrio de una decisión arbitral de la que el equipo coruñés no supo reponerse. El supuesto penalti de Luisinho sobre Isma López, transformado por el goleador Scepovic, truncó las aspiraciones del Dépor en El Molinón. Después del 1-0 ya no pudo improvisar ni cambiar el ritmo que impone el trote de Culio y la intermitencia de Arizmendi y Rudy.
No bastaron los remates de Borja Bastón, aislado casi todo el segundo tiempo pero el mejor de los deportivistas en el primero. Aguantó de espaldas, bajó pelotazos desde el fondo y remató con peligro hasta en tres ocasiones. El Dépor nació al partido ordenadito y esperando su ocasión, como anunció Fernando Vázquez que será la versión habitual de un Deportivo poco hecho y falto de efectivos para dominar desde la pelota. El Sporting presionaba fuerte desde el centro del campo, donde Garai y Bustos minaron la zona y se impusieron a Juan Domínguez y Wilk. Pero le costaba encontrar caminos a Lux y a su punta Scepovic. El Dépor se mostró sólido en los primeros minutos y cuando se soltó creó peligro en el área del Sporting, un pronóstico optimista para el partido ante miles de aficionados coruñeses en las gradas del Molinón.
El Sporting cargó el juego por el costado de Luisinho, con Isma López punzante tanto por el perfil de extremo como el de interior asociándose con la segunda línea del ataque asturiano. Por ahí llegó la ocasión más clara del Sporting, pero el ex del Lugo no definió y su pase a Scepovic, tras la pared con el serbio, ante Lux lo cortó Laure.
El Dépor entonces se topó con el árbitro. Primero le impidió lanzar una falta que era poco más que un córner con el 45 apenas cumplido. Luego señaló un penalti en el segundo tiempo que rompió el partido. Luisinho se picó con Isma López en una discusión absurda, perdió de vista a su par en un saque de banda, y luego quiso corregir. Cayó el jugador del Sporting en un contacto dudoso pero que en todo caso se inició fuera del área. Recordó el lance al infame penalti de Rubén Pérez en el polémico Sporting-Dépor que desquició a Lotina. Scepovic no perdonó y marcvó por quinta jornada consecutiva.
El Dépor ya no tuvo respuesta. Entró Manuel Pablo por Rudy y Luisinho avanzó su posición. No cambió gran cosa porque al Dépor le costaba crear peligro en estático y Culio no estuvo muy inspirado en las faltas laterales. No había pasado apuros en el segundo tiempo hasta el penalti, pero no tuvo otra marcha con el encuentro cuesta arriba. Álex Barrera sentenció aprovechando una contra bien conducida por Scepovic, y ya cuando Juan Carlos y Luis salieron a última hora no hubo posibilidad. El árbitro volvió a tomar una decisión muy cuestionable ignorando el penalti de Mandi sobre Juan Carlos que pudo suponer la expulsión del sportinguista y algo de emoción a los minutos finales. Pero el Dépor tuvo mucho que remar antes para justificar con goles su pobre juego.
Sporting: Cuéllar; Luis Hernández, Bernardo, Mandi, Lora; Cristian Bustos (Casquero), López Garai, Álex Barrera; Isma López, Scepovic (Lekic) y Hugo Fraile (Carmona).
Deportivo: Lux; Laure, Bergantiños, Insua, Luisinho (Juan Carlos); Wilk (Luis Fernández), Juan Domínguez; Arizmendi, Culio, Rudy (Manuel Pablo); y Borja Bastón.
Árbitro: Iñaki Vicandi Garrido, del Comite Vasco. Amonestó a Juan Domínguez, Insua y Rudy por el Deportivo, y a Cristian Bustos, Barrera y Mandi por el Sporting.