Los réditos del fútbol ofensivo

M. Pichel LUGO / LA VOZ

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David de Coz, paradigma del despliegue ofensivo de los defensas rojiblancos, ante el Barcelona B.
David de Coz, paradigma del despliegue ofensivo de los defensas rojiblancos, ante el Barcelona B. Pradero< / span>

Lugo y Barcelona B, un modelo similar con rendimiento diferente

03 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Nunca ha ocultado Quique Setién su admiración por el fútbol que practica el Barcelona, y que se extiende desde el primer equipo de base azulgrana hasta el filial al que se medirá mañana en el Mini Estadi (18.00 horas). Un estilo similar al que el santanderino ha impuesto en el Lugo desde hace cuatro temporadas y que, aunque se lleve a cabo, no tiene por qué ofrecer rendimientos similares. Sirven de ejemplo ambos contendientes.

La exuberancia contra el raquitismo

«La diferencia la marcan los futbolistas, su calidad», se le ha oído decir a Quique Setién, y a muchos entrenadores, con frecuencia. Tanto Eusebio Sacristán, preparador de los catalanes, como él, conciben el balompié como una asociación tejida alrededor de la pelota. Ambos se encuentran muy cerca en la clasificación (54 puntos los barcelonistas, 48 los lucenses), pero sus parámetros de rendimiento goleador se parecen como la noche al día. El filial vive en la exuberancia, convertido en el máximo realizador de la categoría. El Lugo ha tenido que convivir toda la temporada con un raquitismo goleador frente al cual, sin embargo, ha conseguido sobrevivir con cierto éxito. Los dos buscan la portería con ahínco, pero el Barcelona B la ha encontrado en 71 ocasiones, y los rojiblancos, en 35. Una cifra que le convierte en el cuarto peor, agravada por una sequía de cuatro jornadas.

Vértigo frente a control

Zagas adelantadas, laterales convertidos en interiores, centrales abiertos, mediocentros con un evidente protagonismo en el corte, además de en la creación... El riesgo continuo del desajuste, del vértigo ante el espacio infinito que se abre hasta la portería. Así podría definirse el estilo defensivo que comparten azulgranas y rojiblancos, siempre la vista puesta más en la meta rival que en la propia. Y sin embargo, una vez más, el rendimiento no se parece. El Lugo ha pulido los errores que costaron caros a principio de temporada, cuando conjuntaba a un equipo muy nuevo, y salvo momentos puntuales (como el 4-0 en Girona), ha mutado en un adversario difícil de batir. «Tenemos que basar nuestro futuro en que no nos metan goles», asume Setién. Así, su escuadra es la cuarta mejor atrás en el campeonato, con solo 42 tantos en contra. En el extremo contrario vuelve a aparecer su adversario. El Barça B marca tanto como recibe: es el más goleado, tras recibir 61.