Quique Setién, entrenador del Lugo, reconoció que su equipo no estuvo fino. Señaló que «fue un partido en el que nos ha costado una barbaridad hacer fútbol. No sé si por deméritos nuestros o por méritos del Compostela, que defendió con mucho criterio y agresividad».
Insistió en que «no tuvimos la fluidez de otras ocasiones. Llegamos en alguna acción a balón parado, que detuvo el portero, que estuvo extraordinario, pero nos faltó darle un poco más de velocidad al balón».
De todos modos, indicó que «en la segunda parte apretamos un poco más, pues ellos no tenían intensidad en la presión, aunque no estábamos jugando. Entonces, llegó el gol en una jugada aislada, en un centro desde la banda que no supimos atajar. Se nos puso el partido complicadísimo. Mantuvimos la fe y tuvimos cuatro o cinco ocasiones claras en la segunda parte».
Destacó que al final un error defensivo le costó el partido al Compostela.