Detenido un empresario de Zas al que se le imputan los delitos de estafa y falsificación por la venta fraudulenta de decenas de coches

X. A. / T. L.

ZAS

JOSE MANUEL CASAL

José Montes, que ya había sido denunciado en varias ocasiones, quedó en libertad con cargos

05 abr 2023 . Actualizado a las 18:10 h.

El equipo Roca de la Guardia Civil de Carballo detuvo al empresario vecino de Zas José Montes, de 72 años, como presunto autor de los delitos de estafa y falsificación documental en la venta de decenas de vehículos. Una vez puestas las diligencias a disposición judicial, el hombre quedó en libertad con cargos. El afectado niega los hechos y asegura que todo se debe a una confusión y que podrá probar su inocencia en el momento del juicio. Esta persona y sus actividades comerciales no tienen nada que ver en la actualidad con el proyecto Feirauto ni con las campañas de promoción de venta de vehículos de la asociación de empresarios del sector del automóvil del municipio. 

La intervención de la Guardia Civil se desencadenó a raíz de una denuncia presentada por el propio José Montes ante el instituto armado de que le habían sustraído un automóvil del interior de su establecimiento de compraventa de coches. En el momento de la denuncia, los agentes ya comprobaron que la documentación presentada del auto presuntamente robado no correspondía con el titular que figuraba en la base de datos, pues el propietario del vehículo llevaba fallecido desde el 2020.

Vistos los datos, la Guardia Civil inició una investigación a través de la que pudo constatar que el utilitario ya había sido vendido en más de una decena de ocasiones desde la muerte del dueño. Según la Guardia Civil, José Montes ofrecía el coche a sus clientes y, una vez llegado a un acuerdo económico, también les cobraba el dinero de la supuesta transferencia «a sabiendas de que no podía realizar el trámite». Cuando el comprador, al enterarse de que no podía transferirlo a  su nombre y cansado de tanta espera, quería devolver el vehículo solo recibía una parte del dinero. De este modo, el investigado obtenía «un beneficio económico de manera indebida».

En el instituto armado indican que incluso varios compradores le realizaron diversas mejoras y arreglos al coche en cuestión, con el consiguiente perjuicio económico. De este modo, le devolvían el automóvil en mejor estado del que lo habían comprado y no recibían la cantidad total del dinero que pagaban por el mismo turismo. Los guardias comprobaron, además, que José Montes había supuestamente manipulado el cuentakilómetros de más de una decena de vehículos que había vendido, «con la clara intención de aumentar considerablemente y artificialmente su valor», según la nota de la Guardia Civil. El desfase en algunos casos llegaba a los 200.000 kilómetros. Al mismo tiempo, pudieron averiguar que había llevado a cabo «diversos contratos de compraventa de vehículos a nombres de otras personas, utilizando sus datos, fotocopias del Documento Nacional de Identidad y falsificando sus firmas» sin que los afectados tuviesen conocimiento.

Apuntan en la Guardia Civil que estos hechos ocasionaban multitud de problemas con diversas gestorías de la provincia debido a la incongruencia de la documentación presentada y que a veces no abonaba  la cantidad de dinero que le correspondía por las transferencias llevadas a cabo. Señalan en el instituto que la detención se llevó a cabo como presunto autor de los delitos de estafa y falsificación documental en la venta de decenas de vehículos «y habiendo sido condenado en varias ocasiones». Las diligencias fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Corcubión, que lo dejó al empresario en libertad con cargos, aunque los agentes del equipo Roca continúan las investigaciones por si pudiese haber más damnificados. 

José Montes, por su parte, manifestó a La Voz que toda esta cuestión se debe a una confusión. Apunta que el auto que dio lugar a las diligencias lo adquirió antes de que su dueño falleciera, pero mientras se llevaban a cabo las gestiones para la transferencia, el hombre falleció. Esta situación dio lugar a una situación extraña a la hora de atribuir la propiedad del vehículo, pues al tiempo que ya se había hecho dueño del automóvil se entabló un procedimiento para determinar la declaración de herederos del fallecido. «É a propia situación a que deu lugar a toda confusión», explica Montes. También aclara que no vendió el coche a diez personas distintas, pues solo se lo transfirió a dos. La primera fue, según comenta, un trabajador suyo que sabía perfectamente la situación del automóvil. «Sabía que eu o comprara e o pagara, pero mentres que se xestionaba a transferencia o home morrera», afirma. 
El empresario, que dice no haber declarado en las diligencias por consejo de su abogado, sostiene que no son ciertos los cargos que se le imputan. Al mismo tiempo, señala que en la operación Trucarro, que afectó a numerosos talleres gallegos por la manipulación de cuentakilómetros, quedó absuelto y no fue condenado. Había vendido 240 coches de segunda mano y solo cuatro presentaron alguna reclamación.