La artesana zasense obtuvo el galardón en la modalidad tradicional por su «Vestido de noiva en tres versións»
24 sep 2022 . Actualizado a las 19:12 h.La Deputación da Coruña acaba de fallar los premios Antonio Fraguas de Artesanía, que en su 14.ª edición han recaído en la artesana zasense Carmen Riveiro, en la modalidad tradicional, por un vestido de novia realizado en lino, y en Verónica Moar, de A Coruña, en la modalidad contemporánea, por una composición de dos piezas en gres y cerámica. De la propuesta de Carmen Riveiro, titulada Vestido de noiva en tres versións y en color natural, el jurado destacó «a orixinalidade do feito de combinar duas técnicas tradicionais, o tecido en tear de baixo lizo do vestido e o pantalón, e o encaixe de bolillos feito con liño do veo e o chaleco». La propuesta de la zasense combina una serie de prendas que facilitan varias versiones de un mismo traje de novia, según se use el pantalón o la sobrefalda. Vestido, cola, velo, pantalón y corpiño, elementos que se pueden combinar al gusto, e incluso no solo para fines nupciales, detalla Carmen. Es algo que el jurado calificó de «composición de pezas moi versátil e moderna, xa que se trata dun conxunto de pezas evolutivo que pode ir modificándose, permitíndolle moitas aplicacións».
No es la primera vez que Carmen Riveiro (1949) gana el premio Antonio Fraguas de Artesanía en la modalidad tradicional. Es la segunda, en tanto que en el 2006 ya fue galardonada por la pieza Chal de liño, e incluso tuvo asimismo una mención especial por una sombrilla de encaje, como ella misma recordaba este sábado. Su trayectoria está estrechamente ligada a la recuperación del trabajo del lino, desde la simiente hasta la confección de estas prendas. Tiene la carta de artesana desde hace más de 25 años, preside la Asociación de Amigos do Liño y muestra su oficio día a día en la Mostra de Artesanía ao Vivo del castillo de Vimianzo.
«A estas alturas que se paren a darme un recoñecemento é digno de agradecer. Contenta teño que estalo», valora la creadora sobre el galardón que le acaba de ser concedido por la Deputación: «Neste país hai costume de esquecerse dos vellos», bromeaba, incidiendo en la necesidad de alentar el talento juvenil. Resalta del velo de este vestido premiado el tipo de punto, antena, porque ya casi no se hace, y las dimensiones, del tamaño de una colcha, lo que hasta permitiría darle ese uso, incrementando aún más la versatilidad.