Un georradar ayudará a radiografiar el subsuelo del yacimiento de Brandomil, en busca de más vestigios

Pablo Varela Varela
p. varela CARBALLO / LA VOZ

ZAS

CEDIDA

Personal de la Universidade de Vigo trabaja estos días en la aldea de Zas, donde se inspeccionarán varias fincas agrícolas

22 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde este martes, y previsiblemente hasta mañana, personal adscrito al departamento de Enxeñaría de Recursos Naturais e Medio Ambiente de la Universidade de Vigo explora el yacimiento de Brandomil (Zas).

La aldea, asentada sobre una pequeña ciudad de los tiempos de la Roma clásica, era un imán económico por las minas de oro de las cercanías. Ahora, la Fundación Brandomil, en colaboración con la Fundación L. Monteagudo, sondearán con un georradar varias fincas agrícolas pertenecientes a la primera asociación, así como otras propiedades privadas del lugar. «A actuación consiste nunha prospección xeofísica dunha ampla zona por medio de dúas técnicas diferenciadas e complementarias: unha, pasiva, baseada na prospección magnética; e unha segunda, activa, coa medición dun xeorradar, co obxectivo de descubrir posibles vestixios de estruturas ata o momento descoñecidas», señalan desde la Fundación Brandomil.

La idea es que, a través de esta intervención tecnológica, se disponga de nuevos datos de todos aquellos vestigios que se encuentren en el subsuelo. El presidente del patronato de la Fundación Brandomil, José Pérez Santos, se muestra esperanzando con los trabajos de investigación en el lugar. «Sabemos que la zona es de alto interés arqueológico. Ya en verano se llevaron a cabo diversas excavaciones y ahora queremos ir a tiro fijo: saber si hay estructuras debajo puede ayudar a la localización de todo aquello que esté enterrado, y también a qué profundidad están», valora.

Si este examen arroja o no resultados precisos, está por ver, pero desde la entidad intuyen que aún hay mucho por descubrir en el entorno. «Unha das parcelas é da Fundación Brandomil, e por aí queremos saber ata onde se pode chegar, que se pode atopar», explica Tania Carreira, integrante de la asociación. Pero como suele ser habitual en estos casos, no se esperan conclusiones inmediatas. Será el paso del tiempo el que ayude a determinar qué guarda todavía Brandomil en sus entrañas.