Estevo Lema, presidente de Zas Tenis de Mesa: «Na miña casa hai unhas quince bicicletas en pleno uso, ferros a parte»

Melissa Rodríguez
melissa rodríguez CARBALLO / LA VOZ

ZAS

ANA GARCIA

ATLETAS DEL ATLÁNTICO | A sus 63 años puede presumir de practicar un sinfín de disciplinas deportivas

23 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Tiene 63 años, que en breve serán 64, pero nadie se los echaría, al menos si repara en la cantidad de deporte que este hombre lleva a sus espaldas. Manuel Esteban Lema Pérez, Estevo, como es conocido en Cabana, de donde es y donde vive, y en Zas, municipio en el que desarrolló gran parte de su actividad profesional y deportiva siempre ligada al Centro Público Integrado, realiza esta entrevista ayer desde un pabellón en A Coruña, donde jugaba un partido de tenis de mesa.

Es el fundador, presidente, además de en cierto modo entrenador, pues ayuda en estas labores al joven zasense Miguel Rey, de la Agrupación Deportiva Colexio Público Zas, que aborda esta modalidad. Este club se originó hace muchísimos años, como su nombre indica en el centro educativo en el que el cabanés impartía enseñanza. Desde el 2015 pasó a ser federado debido a que «empezaron a resultar bos deportistas e máis adeptos, polo que había que saír a competir», cuenta Estevo. A día de hoy tienen 25 fichas, que llegaron a ser 40, pero la pandemia pasó factura, y no solo de Zas sino de «toda a Costa da Morte», dice orgulloso. Ponteceso o Mazaricos son solo algunos de los lugares desde los que proceden una parte de los practicantes. Compiten en ligas gallegas y también en división nacional.

Lo cierto es que con la excusa de organizar las actividades extraescolares, Lema se introdujo en un sinfín de modalidades deportivas, más allá del tenis de mesa. «Todos os alumnos de Zas sabían mover as fichas de xadrez», presume. Fue monitor de baloncesto y entrenador de fútbol, esto último en el Sporting Zas durante diez años.

Desde pequeño tenía instinto de deportista. «Meus irmáns, uns veciños e eu iamos correndo sempre a Ponteceso para bañarnos. Xa o tiñamos como un equipo. E despois estivemos nas primeiras edicións das pedestres de larga distancia de Santiago», recuerda. Hoy en día forma parte del Circuíto Correndo pola Costa da Morte, acude a otras carreras en Carballo y Malpica, por ejemplo, y sale a correr por el privilegiado entorno del Dolmen de Dombate.

Ya jubilado, le encanta rodar en bicicleta por la carretera. El garaje de su casa lo demuestra: «Hai unhas quince bicicletas en pleno uso, ferros a parte», suelta. Y es que de un hombre tan vinculado al deporte como es Manolo, como de joven lo llamaban, solo podían salir dos hijos atletas, también amantes del ciclismo. Así, pues, tiene bicis de todo tipo: de montaña, de paseo... En su colección guarda una que le tocó en un Día da Bicicleta organizado por La Voz de Galicia.

Pero la lista de actividades que ejecuta este maestro que estuvo más de 35 años en el colegio zasense no se acaba aquí. A sus 63 primaveras acaba de descubrir una «nova ilusión», el remo, de la mano del Club Náutico de Cabana, con el que también colabora.

Y es que Estevo tiene claro que hacer deporte no solo ayuda a llevar una vida más saludable en lo que al físico se refiere, sino, sobre todo, a nivel mental: «Rodearte de xente nova mantente mozo».

De todo este periplo deportivo lo que más resalta son los juegos escolares intercomarcales que él mismo organizó en Zas en el año 1986: «Eran como os xogos olímpicos. Viñeron 17 colexios de 14 concellos. Foi un día enteiro de competición con non sei xa cantos partidos de fútbol, balonmán, voleibol e moito máis». Ahora sigue organizando concentraciones a nivel local, comarcal e, incluso, provincial, aunque ya solo de tenis de mesa, para que los jóvenes mejoren sus prestaciones.

Esta última modalidad ocupa un lugar especial en su corazón. Destaca que hay una buena cantera, y pone como ejemplo al propio técnico, Miguel Rey, seleccionador del combinado gallego, así como al hasta ahora equipo femenino en categoría nacional, que disputó la fase de ascenso a División de Honor. Pero también se centra en los beneficios de este deporte: «É o máis completo, cunha técnica moi difícil de aprender que esixe moita concentración e funcionar case máis polo oído que pola vista, pero que cando o logras, engancha, mellora o campo visual, e aprendes a non botarlle a culpa a ninguén, porque só de ti depende o que sucede no teu lado do campo, e tamén a respectar ao rival».