O Rabiñoso abre una vía para disfrutar del encanto interior de Zas

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

ZAS

BASILIO BELLO

La limpieza hecha por el Concello para la futura Ruta da Auga le ha devuelto a la cascada todo su esplendor natural

07 ene 2020 . Actualizado a las 07:56 h.

«A verdade é que temos rutas preciosas, auténticos tesouros por descubrir», señala el teniente alcalde de Zas, Óscar Lema, en relación con una iniciativa que han emprendido desde el Concello para poner en valor sus cascadas y señalizarlas dentro de lo que van a llamar la Ruta de Auga. Incluye las cascadas de Budián, Parga y O Rabiñoso, todas ellas en afluentes del Grande, las dos primeras en el cauce que viene de la zona de Cuns y la tercera en el que se conoce en el lugar como río de O Sisto, siempre dentro de la parroquia de Gándara.

Esta última es la que acaba de dejar al descubierto todo su encanto con la limpieza. Enclavada en una zona mayoritariamente de monte, en la que queda alguna carballeira pero lo dominante son los sauces blancos (salgueiros) y los alisos (ameneiros) ofrece un verdadero espectáculo visual y acústico propiciado por el baile del agua con las piedras.

Además, tiene un acceso relativamente sencillo. Por la pista de O Sisto a Vilar Ramiro, a la altura del cruce de Mouros se llega con el coche a escasos metros para contemplar el salto de agua o iniciar a pie la ruta fluvial, algo que hasta ahora era prácticamente imposible por la maleza.

Los operarios municipales tuvieron que tirar de herramientas manuales, porque es la única forma en la que se puede limpiar y en estos momentos el aspecto es verdaderamente envidiable aunque, como incide Lema, se trata de una tarea que exige darle continuidad, al menos una vez al año e incluso puede que más, «porque o estado de abandono no que se atopan moitos montes fai que a maleza enseguida tape».

Al margen de lo puramente natural en el entorno también algunas muestras importantes de arquitectura popular con un excelente estado de conservación, desde puentes rústicos de piedra hasta un buen número de molinos de agua en diferentes circunstancias. En O Sixto y Vilar Ramiro, por ejemplo, hay dos que incluso conservan la rueda de palas (reducio) con la que el agua activa el mecanismo.

Es más, con la limpieza para el Trail en la zona de As Edreiras quedó al descubierto una abellariza tradicional de la que solo sabían los más viejos del lugar.