Con dos imágenes, la Carballeira de Zas ha ilustrado los beneficios de medidas como esta
10 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Con dos imágenes en redes que han causado numerosas reacciones -desde los aplausos a los incrédulos- ha ilustrado la organización de la Festa da Carballeira de Zas un cambio significativo en la generación y desecho de residuos en los festivales. La lucha contra la basura incontrolada y vertida al espacio de celebración es un reto que se viene afrontando hace tiempo. «Vendo os resultados dos continuos cambios, evolucións e melloras, fannos pensar que imos polo bo camiño», indican. Una de esas medidas ha sido la introducción del vaso reutilizable de plástico, o ecológico, allá por el 2016 e inicialmente como acto voluntario. El mecanismo es sencillo: quien quiera consumir ha de abonar un euro por él, con posibilidad de que le sea devuelto al finalizar la celebración. Se vio ya en su día en Balarés, que abrió la espita, y se han ido sumando otros encuentros como la Festa da Carballeira de Baio o la Muiñada de Vimianzo.
La medida ha ido llegando también a pequeñas comisiones con iniciativas como la del Concello de Zas, que ha adquirido una partida importante y se los ofrece a las organizaciones: después tan solo tienen que devolverlos y, en caso de que falte alguno, abonar la diferencia, siempre con margen económico. Así se ha hecho en el Carmen de Zas, pero también en Loroño o Mira, por ejemplo. «Son vasos asegurados que non acaban por aí», valora el director de la Carballeira zasense, Fidel Otero, quien también alude al cobro de entrada («iso xa é algo que limita moito») y a la prohibición, desde hace unos años, de pasar vidrio al recinto como factores clave en la erradicación de basura en el suelo. «As dúas imaxes ofrecen unha boa perspectiva do que se cambiou, porque aqueles primeiros anos eran dignos de ver», asegura. Fernando Nieto guarda imágenes desde el 2001 -no de todos los años- y el salto es evidente.
«Moita xente xa nolo está pedindo, e como recordo»
La organización de la Festa Folk na Fin do Camiño, que se celebrará en A Anchoa (Fisterra) el día 17, dio el paso al vaso de plástico reutilizable el pasado año, como opción voluntaria. «Fixémolo así porque tes medo a que a xente non responda, pero á mediodía xa os esgotaramos. Funcionou moi ben», contaban ayer. De ahí que este año lo ha hayan hecho opción única: «Nós xa sempre temos tino de que o espazo estea limpo, e por sorte non tivemos o problema dunha grande carga de botellón pero isto axuda», apuntan. Como desde Zas, aluden a que está el factor de la colección, el celo de quien lo adquiere por conservarlo para llevarlo a casa, que es otra opción tras abonar el euro: «A redución de vasos que se usan é considerable. Teñen a opción de que se lle devolva o euro cando che entregan o vaso, pero a maioría, a nós, de feito, non nolos devolveron. Moita xente xa nolo está pedindo antes, poñéndose en contacto connosco, como recordo», comentan desde Fisterra.
El afán coleccionable ayuda a no perder de vista el recipiente durante todo el encuentro festivo y es una opción económica para tal práctica. Consideran que, para evitar imágenes como se han visto tras multitudinarios encuentros, es una buena vía a explorar.