Conocemos que la emigración del municipio de Zas para la Argentina consistió generalmente en campesinos o aldeanos con poca instrucción. Según reflejó José C. Moya en su libro Primos y extranjeros. La emigración española en Buenos Aires 1850-1930, «La tasa de alfabetización de las 70 personas de Zas que emigraron a ultramar hacia 1897 era del 70 %», una información recogida por el autor en el Padrón de 1897 en el archivo del Ayuntamiento de Zas.
Estos datos llevan a pensar en Eduardo Antelo, un niño de 10 años originario de este municipio de Soneira, que emigró para la Argentina desde A Coruña en el vapor Antonio Delfino, arribando a Buenos Aires el 28 de octubre de 1923. Por su edad, seguramente tendría en el país austral oportunidad de instruirse y aprovechar coyunturas favorables que su tierra de origen no le ofrecía.
O en Ovidio Esmorís, originario también de Zas que emigró con 18 años para la Argentina declarando como profesión la de comerciante, y embarcado en el vapor Darro para llegar a su destino el 19 de octubre de 1922. Fue elegido en 1923 el primer Tesorero de la asociación Hijos de Zas, fundada ese mismo año.
O en Domingo Fernández, de Zas también, jornalero que viajó al país austral con 25 años al embarcar en A Coruña en el vapor Desne y arribar a su destino el 11 de noviembre de 1924, siguiéndole después su mujer, Claudina Graíño, esposa que en agosto de 1926 dio a luz un niño, Osvaldo, y otro más tarde llamado Héctor M.
O en Francisco Miranda, que fue el primer presidente de la asociación Hijos de Zas.
O, en José Mouro, de Zas también, que fue con 14 años para la Argentina y ya tenía la profesión de jornalero. José embarcó en Vigo en el Giessen, arribó a su destino el 17 de mayo de 1910 y con el tiempo fue elegido vocal en la primera junta directiva de Hijos de Zas.
O, en su hermano Manuel Mouro, que emigró con 13 años en fecha desconocida y que desempeñó en el país de destino la profesión de comerciante. Fue elegido el primer secretario de la asociación Hijos de Zas y muchos años más tarde, ya con 43 y nacionalizado argentino, efectuó un viaje a su tierra natal acompañado de la familia, entre ellos su hijo Carlos Manuel, de 8 años, regresando a la Argentina desde Vigo en el Alcántara para llegar a Buenos Aires el 29 de octubre de 1953.
O en Manuel Torrado Alvarellos (en la imagen, publicada en la revista Alborada), de Rens-Baio, casado con María Insua y que falleció en la capital federal el 16 de marzo de 1937.
O en María Rosalía Suárez Trigo, que marchó con 8 años acompañada de su hermano Manuel, de 17, embarcando los dos en Vigo en el vapor Cabo Buena Esperanza para arribar a la capital bonaerense el 16 de mayo de 1945. Rosalía ingresó en la ABC del Partido de Corcubión en diciembre de 1951 y falleció en 2014.
O en tantos y tantos otros que emigraron y que solo dejaron un nombre en un registro, sin retrato y sin rastro alguno para poder reseñar aquí una mínima biografía. Lo mismo que otros muchos oriundos de otros municipios de la Costa da Morte.