Segundo cumplió 100 años, y su mujer lo hará el 7 de febrero

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

ZAS

ANA GARCIA

CENTENARIOS | UNA VIDA JUNTOS | El matrimonio más longevo de la comarca disfrutó de una tarta regalada por el alcalde

19 ene 2019 . Actualizado a las 20:20 h.

En los tiempos que corren empieza a ser habitual llegar a los cien años, y además con buena salud. Lo que ya no es nada normal es alcanzar los 100 y que la pareja, hombre o mujer, también los tenga.

Y ese es el caso de Segundo Varela García y Pilar Vázquez Fondo. Los dos de la parroquia de Carreira, en Zas, casados hace 70 años. Claro que esto requiere un matiz: el que ya tiene los 100 años es él. Los cumplió el viernes, día 18, pero los celebró este sábado, día 19, en su casa, rodeado de su familia, y con la visita del alcalde, Manuel Muíño, encargado de llevarle la tarta y de conversar un poco sobre las cosas cotidianas. Nunca Segundo tuvo un cumpleaños tan especial, más allá de los típicos actos familiares, íntimos. Pero el centenario bien lo merece. Como también lo merecerá el de su compañera Pilar. Compañera de toda la vida. De casados son 70 años, pero hay que unir varios como novios, desde que él regreso de pasar seis fuera, por la guerra y el servicio militar. Son por tanto más de 75 años juntos, y vecinos desde el nacimiento. No habrá muchos ejemplos como este en Galicia, seguramente.

Para el de Pilar hay que esperar unas dos semanas y media, hasta el día 7 de febrero. Y otra tarta. Claro que la conversación con ella ya no es la misma que con él. Los problemas de memoria y senilidad (físico ninguno, salvo los evidentes de la edad) empiezan a hacer mella. A Segundo, por contra, se lo ve perfecto en todos los aspectos. «Estaba esperando que chegara o día. Pensaba se non chegaría. Contábaos no calendario», reconocía en la mesa, ante la tarta, al hablar de sus ganas de cumplir los 100. El alcalde ya le advirtió de que tenía que alcanzar los 101 para repetir visita.

Segundo fue albañil, y Pilar trabajó sobre todo en casa. También en las minas de wolframio, como tantos vecinos de la zona en la época de la Segunda Guerra Mundial. Tuvieron dos hijas, una ya fallecida, y tres nietos. Siempre se llevaron bien.