Dos mil agricultores de la comarca cobrarán la PAC antes de Navidad

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán Ramón Alvite CARBALLO / LA VOZ

ZAS

José Manuel Casal

Las granjas de la Costa da Morte recibirán más de 3,9 millones de euros

01 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre la última semana de noviembre y la primera de diciembre los agricultores y ganaderos de a Costa da Morte recibirán en sus cuentas bancarias el dinero de las ayudas derivadas de la Política Agraria Común (PAC) para este año. Esa es, al menos, la intención de la Consellería do Medio Rural que tiene previsto ingresar la práctica totalidad de los importes antes del próximo 7 de diciembre. En ejercicios anteriores se realizaron anticipos del 50 % y se llevó a cabo el pago en varios plazos

En total serán más de 3,9 millones de euros lo que recibirán los 2.100 productores de la zona con derechos de cobro correspondientes a las líneas de pago básico, pago verde o agricultores jóvenes. Muchos de ellos también recibirán distintas cantidades en concepto de ayuda a la cría de vacas nodrizas o por vacas de leche, una subvención que antes se vinculaba a los kilos de leche producidos pero que ahora se calcula en función del número de vacas, cambio de criterio que ha aumentado sensiblemente los ingresos de muchos ganaderos por este concepto.

«A da PAC é unha axuda moi importante para a maioría das granxas. De feito, moitas delas están esperando por ese diñeiro para pagar, por exemplo, facturas das campañas do millo, un dos gastos máis elevados das granxas», explica Óscar Blanco, presidente de Gandeiros de Mazaricos y que también aglutina a profesionales de los municipios de Zas, Dumbría y Vimianzo.

A pesar de la importancia de estas subvenciones, este ganadero explica, sin embargo, que los profesionales prefieren un precio justo para sus productos antes de tener que recurrir a las subvenciones públicas. «Non hai que esquecer que a PAC naceu, precisamente, para paliar os baixos prezos dos produtos agrícolas. Cos ollos pechados firmabamos renunciar ás axudas se nos pagasen un prezo lóxico polo leite ou a carne», añade.

Según varios estudios, las ayudas de la PAC representan, entre el 20 y el 55 % de los beneficios netos de las explotaciones agroganaderas de la comarca. La PAC, según apuntan desde distintas asociaciones profesionales agrarias, ha sido durante los últimos años la tabla de salvación de cientos de explotaciones agroganaderas. Especialmente beneficiados han sido durante los últimos años los productores de leche y carne, que han visto como el dinero de la Política Agraria Común ha permitido paliar en cierta medida los bajos precios que ha venido registrando su materia prima.

Las comarcas de Bergantiños, Soneira y Fisterra recibieron durante el pasado año algo más de 25 millones de euros procedentes de la Política Agraria Común (PAC). Una importante cantidad de dinero que se suma a los más de 300 millones ingresados durante el período 2006-2016, y cuyo fin principal era, además del apoyo a las explotaciones agroganaderas, el mantenimiento y desarrollo de nuevas actividades económicas en las zonas rurales.

De hecho, las ayudas vinculadas al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) permitieron, en el 2017, poner en marcha sobre medio centenar de proyectos de expansión y diversificación de la actividad por parte de empresas y asociaciones radicadas en la zona.

Preocupación por el futuro de las ayudas

Aunque el actual régimen de ayudas está garantizado para los próximos dos ejercicios, la Comisión Europea ya negocia lo que será la nueva PAC para el período 2021-2027. Una circunstancia que preocupa especialmente a los profesionales de la zona por cuando puede suponer un importante recorte de las ayudas que podría alcanzar el 12 %.

Todo apunta a que el nuevo marco europeo en materia agrícola se adaptará a la realidad de cada estado miembro y a sus diferentes particularidades incidiendo de forma especial en la lucha contra la despoblación rural. En este sentido, la futura PAC incentivará aún más la incorporación de jóvenes a la actividad agraria priorizando las prácticas agronómicas respetuosas con el medio ambiente.

Según ha trascendido de los documentos de trabajo de la Comisión Europea, se estudia la posibilidad de que, por primera vez y con el fin de hacer frente a los llamados cazaprimas, se establezca un tope máximo de ayuda por cada granja de 100.000 euros. La propuesta presentada por la Xunta de Galicia pedía que esta cantidad se redujese hasta los 60.000 euros.