Olvidados, pero un poco menos

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CRÓNICA CIUDADANA

ZAS

25 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de Zas podrán renovar su DNI sin salir de la localidad. Puede parecer una cuestión menor, pero hace 10 años que no sucedía y, por una vez, va en contra de la tendencia generalizada de pérdida de servicios que sufre la Costa da Morte a consecuencia de la sangría demográfica, el envejecimiento poblacional y los recortes, que siempre se ceban antes con los territorios que no pueden poner sobre la mesa decenas de miles de habitantes para exigir un trato de las Administraciones públicas cuando menos parecido al de las poblaciones más grandes.

Que la unidad móvil del DNI venga a Zas el 2 de marzo y el 29 de noviembre del año que viene, para atender cada uno de los días a un máximo de 65 personas -por supuesto con cita previa, llamando al 981 708 303-, no va a suponer que mañana abran tres empresas nuevas o suba dos céntimos el precio de la leche, pero es un símbolo. Supone que una zona que está perdiendo mucho recupere al menos algo. De ahí que el alcalde, Manuel Muíño, se congratulase ayer de que las gestionas realizadas con el jefe de la Comisaría de la Policía Nacional de Santiago de Compostela diesen sus frutos. «Creemos que é un servizo básico que evita desprazamentos da veciñanza até ás comisarías de Santiago ou da Coruña», explicaba Muíño, que también ponía el acento esos 10 años que llevaban en Zas sin esta prestación.

Aunque la oficina de Carballo ha venido a paliar un poco las carencias que tenía la comarca a este respecto hay que tener en cuenta que a un vecino de la Costa da Morte algo tan rutinario, pero muchas veces urgente, como es renovar el DNI no le cuesta los 10,60 euros que le vale, por ejemplo, a un residente de la avenida Rodrigo de Padrón de Compostela o de la avenida Porto da Coruña. Es combustible, peaje, autobús, taxi... y, sobre todo, tiempo. Desde Fisterra no se llega ni a Santiago ni a la capital herculina en menos de hora y cuarto y hay que volver. Además, el servicio no se caracteriza precisamente por su agilidad, porque si bien es cierto que una vez con cita la atención se produce con esperar razonables el plazo para obtenerla llega a ser de semanas. Los problemas se incrementan, y muchas veces ocurre, cuando se necesita de los documentos de manera urgente. Así las puertas de las comisarías algunos días se semejan a un capítulo de Walking Dead, repletas de ciudadanos somnolientos a la caza de los ansiado papelitos para los sin cita que se consiguen a base de soberanos madrugones. Incluso, y en Carballo se vio nada más abrir la oficina, hay quien atraviesa media Galicia, después de llamar a todas partes en búsqueda de un hueco, para obtener ese documento que, ya sea por un viaje o por cualquier otra necesidad, no puede esperar a los plazos que manejan en su comisaría de referencia.