Las Torres do Allo recuperan su traída de agua histórica, que había cortado la autovía

La Voz CARBALLO / LA VOZ

ZAS

El regato ha sido encauzado en varias alturas

03 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las Torres do Allo ya tienen de nuevo su traída de agua histórica, centenaria: un cauce natural que desciende desde una fuente del monte próximo situado unos kilómetros detrás (hacia el oeste). Desde las obras de la autovía se había quedado sin ella. No era un problema excesivamente grave, ya que hay conexión a una captación pública, pero suponía la ruptura de un flujo de agua que no se había interrumpido en los últimos siglos.

Fue el párroco, Fidel Fernández Bello, que lleva casi 50 años al frente de la parroquia de O Allo, el que se dio cuenta de la falta del agua, y comunicó el problema a la Consellería de Infraestruturas. Al poco tiempo, los técnicos actuaron, aunque habrá que ver la efectividad, porque la solución es compleja (el terreno ha cambiado mucho). Se ha continuado la cuneta en tierras que había inicialmente en la margen derecha, conectándola a la cuneta revestida de la autovía. Este agua se recoge en una arqueta antes de verter por una obra de drenaje transversal. Pasa por una tubería a la margen izquierda de la autovía, donde se canaliza con otra enterrada hasta el paso existente en la carretera DP-1406 (la que va de O Allo a Cesullas). Y de ahí, a las Torres.

El cura, estudioso de las Torres do Allo, considera que ese agua fue en su momento la causa del emplazamiento del actual pazo.