Zas y Vimianzo homenajearon a sus vecinos más veteranos

Á. Palmou

ZAS

Dos mil personas participaron en sus comidas de los mayores

26 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El deporte dejó ayer sitio en los pabellones de Zas y Vimianzo a dos celebraciones con más capacidad de convocatoria que cualquier cita que se pueda celebrar allí de forma habitual y en las que, además, la veteranía no solo es un grado, sino un auténtico pasaporte para poder tomar parte en ellas. Como vienen haciendo desde hace 19 años, en el caso zasense, y 14 en el vimiancés, los concellos rindieron homenaje a sus mayores con sendas comidas que congregaron a cerca de dos mi personas (alrededor de 850 y 1.000, respectivamente).

En Zas, los actos comenzaron pasadas las 12.00 con las agrupaciones locales de música tradicional, los galardones a los vecinos más veteranos presentes -Florinda Vázquez Pose, de 96 años, y Baltasar Valiña Rego, de 91- y las palabras de bienvenida del alcalde, Manuel Muíño, que habló en nombre de «toda a corporación», aunque también realizó una alusión a las próximas elecciones municipales: «É un honor ter compartido estes catro anos con vós e espero poder seguir compartindo máis», apuntó.

La celebración vimiancesa se desarrolló con un programa similar. La música tradicional local abrió los actos en torno al mediodía y después fue el regidor, Manuel Antelo, el encargado de dar la bienvenida a todos los presentes y de señalar la importancia de una cita que, según explicó, rebasa ampliamente el aspecto meramente festivo. Así, apuntó que 35 empresas locales colaboran en la organización y el desarrollo de la jornada y que otros muchos establecimientos (tiendas de ropa, peluquerías, etcétera) se han beneficiado también del impulso de una fiesta convertida ya en acontecimiento social. También en este caso hubo galardones para los vecinos más veteranos -María Pérez Caamaño, de 98 años, y José Pereira Fernández, de 91, aunque tuvieron que esperar a la sobremesa para recibirlos-, además de sorteo de regalos y un obsequio para todos los asistentes:: un útil chaleco reflectante, que ayer no tuvieron ocasión de estrenar puesto que el Concello había dispuesto también autobuses para trasladarlos.

El buen humor y la alegría fue el elemento común de dos celebraciones en los que, al ser preguntados por su ingrediente preferido, la mayoría de los comensales coincidían también en su dictamen: «Por todo, pola comida, polo baile, pola xente...».

Las similitudes y las diferencias

Ambas celebraciones estaban dirigidas a los mayores de 60 años, y en el menú no faltó la música, la empanada y la carne (ao caldeiro en un caso y asada en el otro), pero en Zas se decantaron por el pulpo y en Vimianzo por la merluza, y mientras que en el primer caso hubo camareros profesionales, en el segundo fueron los voluntarios los que se encargaron de servir las mesas.