Menos de 500 vecinos y consiguen para su fiesta a Andy&Lucas, Panorama, Combo y París de Noia: el milagro de Carnés

Tome nota, y esto sabiendo que «solo» son las actuaciones principales, porque habrá mucho más: en tan solo cinco días, Andy & Lucas, un tributo a David Guetta, El Combo Dominicano, Panorama y París de Noia. Y todo esto, en una parroquia, Carnés, que no supera los 500 habitantes. La Asociación Cultural San Cristovo, que tiene para ello también la colaboración del Concello, no solo ha vuelto a repetir el milagro festivo, sino que lo eleva: del 8 al 12 de julio, lo mejor de la verbena estará en este «recuncho» del municipio coruñés de Vimianzo, en la Costa da Morte, sobre todo teniendo en cuenta que esta celebración del San Cristovo tiene como eje también la gastronomía, en tanto que el 9 de julio se celebra la Faguía, fiesta declarada de Interese Turístico de Galicia. Sí, callos en verano. La Faguía tiene siglos de historia, remonta orígenes, al menos, al 1608, y en su día fue comida para ayudar a quien menos tenía. Solo la pandemia interrumpió esta celebración, pero los callos en realidad nunca faltaron. Obviamente, precisan para ese día un ejército de cocineros que ya tienen toda la maña y experiencia. 

«Este ano supera o do ano pasado [tenían Combo, Olympus y París, además de Galvan Real]. Sempre digo que é unha loucura, porque somos menos de 500 veciños, unhas 200 casas para pedir na parroquia, pero armamos un cartel que eu, ata o de agora, mellor en Galicia non o vin», indica Manuel de la Fuente desde la entidad. Tienen contratadas a Panorama, París de Noia y Combo Dominicano desde hace año y medio, y eso que la Panorama, ahora que es «orquestra nacional» ya no solo es cada vez más exclusiva en fechas, sino también en precio. Sobre Andy & Lucas señala Manuel que este era el momento de traerlos. Marcaron una época, están de 20.º aniversario, acaban de publicar un disco repleto de selectas colaboraciones que se ha colado entre lo más escuchado y están de gira por, cree, al menos ocho países: «E, en Galicia, farán parada en Carnés», explica de la Fuente. El centro del mundo: «Traen un equipo de 18 persoas». Mover tanto escenario y profesionales en un espacio de reducido tamaño como Carnés tiene su aquel: «De momento imos apañando, ao límite, pero axiña fará falta un campo de fútbol», ríe. 

Manuel asegura no ser capaz de explicar con palabras qué los lleva a armar semejante fiesta y el sentimiento que les genera: «A nosa satisfacción máis grande é ver que Carnés, para o pobo que é, faga o que fai». La colaboración vecinal es vital, e importantísima, desde luego, pero no alcanza el 30 % del presupuesto, que para este año serán 150.000 euros. Por eso durante todo el año trabajan para lograr el patrocinio de empresas: «Estou convencido de que Carnés é o pobo de Galicia que máis diñeiro dá por habitante para as súas festas, e incluso de España, pero a maiores hai moito que traballar. Non hai un día do ano no que non teñamos na cabeza a festa», indica. Habla en plural porque el grueso del trabajo lo asumen unas ocho personas, y todas son necesarias: «Vendemos 1.500 décimos de lotaría, mandamos á Coruña, a Suíza, a Madrid, a Barcelona... Facemos festas todo o ano, comidas, quitamos cartos debaixo das pedras, como se soe dicir. Para que se faga unha idea da paixón, a xente da comisión tamén poñemos diñeiro para a celebración, non collemos nin un euro para gasóil, se facemos camisetas tamén as mercamos, se facemos unha cea pagamos...». Manuel de la Fuente tiene claro que la máxima ha de ser que la propia fiesta genera lo suficiente como para tener lo que él considera «o mellor cartel xa non só de Galicia, senón de España»: esto es, asumen la organización tal cual como si gestionasen una empresa: «A propia festa ten que xerar para o ano seguinte, do contrario sería imposible. Tamén é importante a experiencia. Se te pós de novo, non podes armar isto nin tolo».

Este año los tentáculos de la comisión ha llegado a Suiza, con una importante población emigrante de la zona: «En Basilea e Delémont pídennos Jose Manuel, Fátima e Fran. En Ginebra, Jorge». Manuel lleva al frente de la organización diez años, desde que tenía 23, pero empezó a colaborar, a ser casi uno más de la comisión, al pie de cañón, con 15 o 16. Reconoce que a veces las fuerzas bajan algo, porque para ellos la fiesta es tensión desde que empieza hasta que acaba, pero se queda con lo positivo: «Nós disfrutamos vendo o que conseguimos facer». Y ahí están también ocho tracas de pólvora que tirarán durante los cinco días, sin olvidarse de ningún lugar de la parroquia, además de fuegos artificiales en la jornada del patrón, el 10 de julio. «Ao mellor dende fóra non se entende, pero nós non temos outro xeito de vivilo», afirma. El cartel: 

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