Penedos de Pasarela y Traba, un parque monumental con vistas al Atlántico

x. ameixeiras CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

XOSÉ AMEIXEIRAS

TESOROS DE LA COSTA DA MORTE | Las esculturas naturales, a caballo entre los municipios de Vimianzo y Laxe, a esperan visitantes

08 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El tiempo se paró en los Penedos de Pasarela e Traba. El granito que iba a subir a la superficie se quedó en las profundidades y, a cambio, dibujó remedos de seres vivos: un auténtico parque monumental con formas antropomórficas y zoomórficas. Como si seres de variopinta forma y humanos quedasen petrificados para los tiempos por alguna suerte de castigo divino y para goce los tiempos actuales.

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La visita a este gran zoológico de piedra del Paleozoico, como titularon los organizadores del Geolodía de este año, puede comenzarse en varios puntos, pero el más común es Pasarela (Vimianzo). Una vez llegados a la Pedra da Barca, la nave que Noé dejó embarrancada después del diluvio, empieza la exposición de figuras. La Cachucha, que fue adelgazada por un proyecto minero, O Cantor, O Camello, As Cascudas, O Coello, A Tartaruga; A Aguia, o Trono o A Pouta, que las tres cosas pueden ser; O Paiaso, A Man, O León Alado, A Osa, A Zafra, A Pena Forcada y, sobre todo A Dama da Costa da Morte, una esfinge que parece haber sido labrada por manos humanas.

Ya en los montes de Traba (Laxe) sigue la fantasía pétrea, con A Eira, O Bico, A Cabeza de Porco y O Monolito, una suerte de reproducción del Fraga de Peridis. Hay muchas más ocultas actualmente por los tojos y la vegetación. El cuarteto de los montes sagrados formado la Torre da Moa, Pena dos Mouros, Pena Forcada y O Castelo esconden un catálogo de arte natural, con ballenas, sapos gigantes, elefantes, tortugas e incluso grandes falos. Y la Torre da Moa, con su Capela dos Mouros sobre el Atlántico. En varias imágenes:

XOSÉ AMEIXEIRAS

A man. Está en la zona de A Cachucha, antesala de otras como O Fígado, también Pedra dos Cadrís.

XOSÉ AMEIXEIRAS

A osa. Está al sur de Pena Forcada. Si se mira de perfil también se la conoce como A Zafra o Galeón.

XOSÉ AMEIXEIRAS

A aguia. Roca multiforme que bien puede parecer, según el perfil, una nave espacial, un púlpito o también se la conoce como A Pouta.

XOSÉ AMEIXEIRAS

O cantor. Una de las figuras más celebradas de las visitas a los Penedos. Está en la zona de A Cachucha.

XOSÉ AMEIXEIRAS

A concha. La vegetación cubrió gran parte de las piedras curiosas que hay en el área de los Penedos.

Dama da Costa, en los Penedos de Vimianzo XOSÉ AMEIXEIRAS

A dama. La imagen icónica de los Penedos, ya destacada hace decenios por quienes subían a lo alto del monte para ver las formas curiosas.

JUAN VARELA

O pensador. Un escultor tendría muy difícil reproducir algunas de las extrañas figuras que se pueden ver en el monte.

Dumbo X. AMEIXEIRAS

Dumbo. Una de las rocas inaccesibles en la actualidad. Está muy próxima a otra verdaderamente singular, O Berrón.

DAMIÁN ÁLVAREZ

Un Geolodía por un zoológico de piedra que cumplió los 300 millones de años

La Sociedad Geológica de España celebró ayer el Geolodía en la provincia de A Coruña con un recorrido por el zoológico de piedra del Paleozoico, que es como titularon el recorrido guiado por los Penedos de Pasarela e Traba. LLevó la voz cantante Juan Ramón Vidal Romaní, acompañado de Marcos Viqueira, especialista en cuevas graníticas; Aurora Grandal, paleontóloga; Carlos Arce, estudioso de depósitos eólicos, y el geólogo Víctor Barrientos. Acudieron más de 60 personas.

Romaní y sus colaboradores fueron desentrañando los misterios científicos de los Penedos, formados hace unos 300 millones de años a unos 20 kilómetros de profundidad. Están entre las primeras rocas graníticas formadas en Galicia, granito de biotita, tardío. Por la degasificación y la pérdida de agua y la falta de viscosidad cristalizó bajo la coraza terrestre. «Esa es la originalidad de los paisajes graníticos llamados endógenos, que se han formado en profundidad antes de llegar a la superficie», explican. Así se pueden ver todas las figuras que fueron definidas durante el Paleozoico «y han tardado más de 200 millones de años en llegar a la superficie», dijo Romaní. La gente se divirtió e incluso abaló una piedra.