La Dirección Xeral de Enerxía rechaza el proyecto porque 16 de las 17 máquinas promovidas por Iberdrola están fuera de las áreas de aerogeneradores de la Xunta
10 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Salvo que la multinacional rediseñe por completo su plan de trabajo, el megaproyecto eólico previsto en Berdoias no verá la luz nunca más. La Dirección Xeral de Enerxía, departamento dependiente de la Xunta de Galicia, acaba de dar carpetazo definitivo a la iniciativa empresarial más ambiciosa del sector de las renovables en la Costa da Morte y una de los más potentes previstas en Galicia en los próximos años. La Administración autonómica ha dicho que el plan previsto por Iberdrola Renovables Galicia, S.A. no se ajusta a la legislación vigente. Según el informe, de cinco folios, publicado recientemente por la Consellería de Economía, Empresa e Innovación, 16 de los 17 aerogeneradores que iban a ser instalados en los montes de la parroquia vimiancesa de Berdoias y en la vecina de Ozón, en Muxía, «incumplen las disposiciones establecidas en el Plan Sectorial Eólico de Galicia». Es decir, se ubican «fuera de las Áreas de Desarrollo Eólico». El Plan Sectorial Eólico de Galicia es el reglamento por el que se deben guiar todas las empresas y multinacionales interesadas en instalar molinos de viento en la comunidad gallega y para la Xunta, el parque eólico planteado por Iberdrola «incumple claramente las disposiciones» incluidas en la legislación.
Esto se traduce en que, por el momento, los montes de Berdoias y de Ozón quedarán libres de aerogeneradores. Pero no de unos generadores cualquiera, sino de unos verdaderos gigantes de la ingeniería. Cada uno de estos 17 molinos, mediría 145 metros de ancho de rotor (de punta a punta de dos palas) y 107,5 de alto (hasta el buje) y cada uno tendría una capacidad de generar 4,5 megavatios de energía (con una potencia conjunta instalada de 76,5). Vimianzo, de hecho, tendría al menos una decena de parques, si saliesen adelante los proyectos en marcha.
Hace casi un año
Iberdrola anunció en el otoño del pasado año su intención de desembarcar en la Costa da Morte. Y fijó su primer objetivo en los codiciados montes de Vimianzo y Muxía para poner en marcha su primer gran proyecto en la comarca. Iba a ser uno de los más potentes de Galicia en lo que a generación de energía se refiere. El plan de trabajo incluía por ejemplo una línea de alta tensión de 65 kilómetros de longitud, que atravesaría parte de los municipios de Vimianzo, Zas, Santa Comba, Val do Dubra, Trazo, Tordoia, Cerceda, Ordes y Carral.
Al poco tiempo del inicio de los trámites administrativos llegaron las primeras críticas y denuncias al proyecto eólico. Primero, porque los mapas entregados en la Xunta de Galicia dejaban bien a las claras que la ubicación de 2 de estos 17 molinos afectarían de lleno a los petroglifos de O Pedrouzo, así como las conocidas mámoa y Casota de Freáns.
Los vecinos (como los de Cerceda, en los últimos días) movieron ficha. En diciembre empezaron las críticas y las movilizaciones. Alegaban que la documentación remitida en su día en la Dirección Xeral de Enerxía era, a juicio de los reclamantes, «pouco rigorosa» y anunciaron que iban a presentar alegaciones contra este plan eólico. En sus escritos argumentaron que los aerogeneradores que se iban a montar en Berdoias y Ozón se construirían sobre pistas que pasan por encima de las estaciones, que son bienes de interés cultural y uno de los recursos patrimoniales de mayor valor de toda la parroquia vimiancesa. De hecho, los primeros petroglifos fueron localizados por unos cazadores el 16 de noviembre del 2003. Otros argumentos esgrimidos es que deberían ceder los terrenos entre 25 y 30 años, que sus propiedades perderían valor y que ellos, como vecinos, sufrirían una merma en su calidad de vida por el ruido que generan los molinos.
Vimianzo, Cerceda y el sur de Carballo, tres caramelos para las empresas, con 19 parques previstos
En los últimos veinte años ha quedado más que acreditado que la Costa da Morte es una referencia en el sector de las renovables vinculadas a las eólicas. Vimianzo lleva camino de ser el municipio con mayor número de parques previstos, con 10 iniciativas, promovidas por cinco multinacionales: Naturgy, EDP, Villar Mir, Greenalia o Iberdrola.
Pero no es el único concello en el que las empresas han fijado su atención. En Cerceda están previstos otros 6 proyectos. Tres de ellos en Meirama (dos en las instalaciones de la antigua central térmica) As Encrobas, Os Teixos (Cerceda y Montemaior) y Rodís-Queixas.
También la conocida zona sur de Carballo, que incluye además de la capital de Bergantiños, Tordoia, Val do Dubra o Trazo, hay interés por parte de Iberdrola, Greenalia en ejecutar otros tres megaparques eólicos: Pedrabante (20 molinos), Orzar (10) y Tornado (12), con una inversión global que rondaría los 177 millones de euros.