Paco Paz Trillo: «Engancheime ao tenis de mesa por unha enfermidade e polo meu fillo»

Melissa Rodríguez
melissa rodríguez CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

ANA GARCÍA

Panadero de noche, dedica las horas diurnas a practicar múltiples deportes. Es el presidente, el entrenador y el delegado del club vimiancés

29 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo club tiene una historia sobre cómo se creó. En el caso del Vimianzo Tenis de Mesa es bien curiosa. Corría el año 2014 cuando el Concello vimiancés creó las escuelas deportivas de esta disciplina. El muxián Francisco Paz Trillo, Paco (1974), establecido en la capital de Soneira desde hace muchos años con su panadería Antoxos, apuntó a su hijo Nicolás, de 8 años, a las clases. Además, en ese tiempo le diagnosticaron una enfermedad: trombocitopenia, cuando el organismo cuenta con pocas plaquetas. «Marchei un día con febre para o PAC de Vimianzo e acabei ingresado no Chuac 15 días mentres me facían probas. Foi aí cando me quitaron de practicar deportes con posibles caídas para non sufrir unha hemorraxia que puidera derivar, á vez, nun derrame interno, mentres non me estabilizaban as plaquetas con tratamento», recuerda.

Paco jugaba al fútbol, al fútbol sala... Lo llamaron incluso para competir en pádel, pero le fue imposible por «falta de tempo» y porque «se compito, gústame facelo ben», comenta. A raíz de esta afección, empezó a acudir, también, a las sesiones de tenis de mesa en el municipio y se enganchó. «Son un home que, ou estou no choio, ou facendo deporte. Son panadeiro de noite e deportista de día. Durmo moi pouco. Se non me atopas na panadería, estou ou ben no pavillón, ou no ximnasio, na estrada correndo ou andando en bicicleta... Era mellor que me quitaran o tabaco e o alcol, xa que non fumo nin bebo», explica.

ANA GARCÍA

Fue ahí cuando se centró en esta nueva modalidad deportiva y un año después, en el 2015, formó la entidad vimiancesa para que los chavales pudiesen competir. «O único maior era eu. O resto, todo adolescentes. Tiraron de min para que os levara ós partidos, lles fixera as fichas... E eu encantado, xa que case dou mellor coa xente nova que cos maiores. Comezamos a competir cun equipo a nivel autonómico e nalgún torneo nacional», relata. Con ese mismo conjunto, de allí a unos años ascendieron a Primera gallega y ahora luchan por subir a Tercera estatal. Están muy cerca, de hecho. Van líderes a falta de dos partidos para el final de liga. Además, esta temporada lanzaron otra formación en Segunda gallega y ya firmaron el ascenso.

Paz Trillo hace de presidente, entrenador y delegado. Se sacó el título de monitor de tenis de mesa a propósito. También tiene el de fútbol sala y da clases, asimismo, en las escuelas municipales de la primera disciplina, ahora paralizadas por el covid.

El muxián habla de un deporte en el que «duran poucos»: «É minoritario e, cando vas crecendo, esixe máis ata o punto de que, a certas idades, é difícil conseguir títulos, o que propicia o abandono de moitos». Su hijo, de hecho, es de los pocos que siguen al pie del cañón desde la fundación del club. Tiene ahora 15 años. Al igual que su padre, también está más vinculado a esta actividad por un motivo de salud.

ANA GARCÍA

Su hijo sufre otra patología

«Ten hipoacusia neurosensorial bilateral e leva con dous implantes cocleares dende os seis anos. Isto vén a ser unha xordeira moi profunda, escoita mecanicamente. Entón, tampouco pode practicar deportes de risco como o fútbol ou o baloncesto e, aínda así, en tenis de mesa non compite en igualdade de condicións, xa que escoitar o son do golpeo da pala coa bola é fundamental, pero a el gústalle a actividade física en xeral, a piscina...», explica el progenitor. Practican muchos deportes juntos, a los que se suelen sumar los colegas de Nicolás. Paco es uno más a sus 46 años y la entidad vimiancesa una gran familia en la que los padres juegan un papel fundamental.

También hace de jugador cuando alguno de los integrantes falta por exámenes o enfermedad. «Esta modalidade permite mesturar idades, sexos... É moi igualada. Tanto un de 8 anos lle pode gañar a un de 20 ou 30, como un de 60-70 a un de 15. O que esixe é moi boa condición física e moita concentración. Por un lado, parece que non, pero a bola é moi pequena e xira moi rápido. Acabas coa camiseta mollada. Por outro, ós que o practican adóitalles ir moi ben nos estudos. É un deporte que se deixas de adestrar unhas semanas, nótase moito», describe Paco.

El club cuenta actualmente con doce licencias. La pandemia les ha pasado factura, pues fueron muchos los jóvenes que, motivados por la situación sanitaria, dejaron el deporte a un lado.