Reabre la fortaleza del alma artesana

Patricia Blanco
patricia blanco CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

Arte en Palla, uno de los obradoiros artesanos que podrá verse en el castillo. En este caso, los fines de semana
Arte en Palla, uno de los obradoiros artesanos que podrá verse en el castillo. En este caso, los fines de semana Ana Garcia

Tras cuatro meses de cierre, vuelve a latir la vida en el Castelo de Vimianzo, así como en los Batáns do Mosquetín

02 mar 2021 . Actualizado a las 22:28 h.

El corazón patrimonial de Vimianzo volverá a latir desde hoy. El castillo de la capital de Soneira abre de nuevo sus puertas. Han sido algo más de cuatro meses de ausencia, después de que este municipio quedase cerrado perimetralmente desde el 30 de octubre hasta el 26 de febrero. La de Vimianzo es la fortaleza del alma artesana: no muchos ejemplos hay en Galicia de un castillo tan bien conservado y musealizado. No solo eso, sino vivo, algo a lo que sin duda contribuyen los artesanos que allí trabajan y exhiben sus oficios ante quien los visita.

Este castillo que hoy es propiedad de la Deputación y gestiona el Concello, remonta su orígenes a finales del siglo XII y comienzos del XIII. Algún vestigio queda de entonces, aunque fueron muchos los avatares. No se salvó, por ejemplo, de la revuelta irmandiña y, de hecho, aquel espíritu todavía lo guardan los vimianceses, que cada primer fin de semana de julio reviven el enfrentamiento entre el pueblo y el poder con el llamado Asalto ao Castelo. Entre sus piedras se respira historia, dramatizada en los últimos veranos por Os Quinquilláns.

Asalto ao Castelo 2019
Asalto ao Castelo 2019 BASILIO BELLO

¿Quién lo habitará, de momento? Por la semana, tal y como detalla la edila María José Pose, estarán la Asociación de Amigos do Liño, presidida por Carmen Riveiro, pero también las palilleiras de As Nemanquiñas y la Asociación O Santiaguiño de Carreira (Zas), que trabaja asimismo el lino. En los fines de semana se sumarán Esther Ferreiro (vidrio), Aspadex o Arte en Palla. Más todavía: olería de Buño y cuidadas maquetas de barcos.

Aún no es primavera, pero se ha apostado en Vimianzo por un horario algo más amplio que el de meses atrás: así, estará abierto el castillo de 10.30 a 19.00, todos los días, salvo los lunes. Una de las torres de la fortaleza guarda un pequeño centro de interpretación de toda la Costa da Morte. Vale mucho la pena, además de conquistar sus almenas, disfrutar de las vistas al valle y sentir un poco de vértigo al subir y bajar, recorrer todas las estancias. Para ello, desde la llegada de la pandemia, se ha trazado un itinerario seguro, de forma que se evitan aglomeraciones y, al mismo tiempo, se consigue una visión integral del monumento, siguiendo la señalización instalada. De momento, el aforo máximo, según las últimas restricciones, se limita al 30 % de la capacidad.

El exterior del Castelo, engalanado para la recreación del Asalto
El exterior del Castelo, engalanado para la recreación del Asalto BASILIO BELLO

El castillo de Vimianzo tiene hasta poeta propio, Evaristo Martelo, quien fue además su último morador. Se tiene dicho en alguna ocasión que todavía su fantasma peregrina por la zona, pero no ha de haber miedo ni a escucharlo ni tampoco a dejarse seducir por la intensa carga patrimonial de este municipio.

Evaristo Martelo, encarnado por Manuel Rial
Evaristo Martelo, encarnado por Manuel Rial LAURA RODRIGUEZ

Precisamente hoy mismo, no lejos de la fortaleza, reabren también los Batáns do Mosquetín, conjunto etnográfico situado en la parroquia de Salto y enclavado en un paraje de excelsa calma y riqueza natural. Todos los días de la semana, en este caso, se puede acudir hasta ellos: de 11.00 a 18.00 horas. Molinos y batanes, al lado del río Grande, hablan de otra época histórica, de cuando se aprovechaba el agua para moler trigo, de un lado, y trabajar la lana, de otro. Más latido, pues, para el corazón artesano de Vimianzo. Los Batáns, que ya aparecían mencionados en el Catastro de Ensenada (1753), son asimismo propiedad provincial.

Batáns do Mosquetín
Batáns do Mosquetín José Manuel Casal

Acudir a Vimianzo está en estos momentos limitado a los vecinos del área sanitaria de A Coruña y Cee, pero puede ser anotado en la agenda de los barbanzanos para tiempos futuros, ahora que la pandemia ha llevado a cierto redescubrimiento de lo propio.

Un día entero bien se puede dedicar a conocer este concello que también merece la pena por su Pazo de Trasouteiro, por el de Trasariz, por el castro de As Barreiras que tantos hallazgos ha dado, o por el Muíño da Agra. Todos estos puntos pueden tocarse a través de una caminata. Si queda tiempo, podrían conocerse sus dólmenes, visitar la Traslatio de Cereixo o subir hasta los Penedos de Pasarela y Traba, un museo pétreo al aire libre totalmente único. El propio Martelo los tocó con su pluma: Entre os Penedos de Traba teñen as aigas os niños. Ninguno de estos destinos tiene coste. Con todas las precauciones, Vimianzo encara este nuevo tiempo «con ganas».