Cruce de acusaciones entre el ejecutivo socialista y el anterior gobierno por las cifras de horas prestadas el pasado año
10 feb 2021 . Actualizado a las 10:58 h.Los números, números son. Y en la mayoría de los casos no cabe más interpretación que la literal. Sin embargo, en el Concello de Vimianzo están dando mucho de sí en los últimos días, pues una gráfica publicada por el ejecutivo local sobre las horas de servicio a domicilio prestadas el año pasado ha dado lugar a un cruce de acusaciones entre el gobierno actual y el líder de la oposición, Manuel Antelo.
Los socialistas resaltaron que en 2020 se duplicaron las horas de libre concurrencia respecto a años anteriores; esto es, las que asigna directamente el Concello sin depender de la Xunta, que se encarga de horas de dependencia.
Poco después el responsable de Adiante Vimianzo acusó al gobierno de falta de transparencia al hacer públicas únicamente las cifras de libre concurrencia, y no las de dependencia. «Polo xeral, cando só se fala dunha parte e non do todo, é que algo se ten que ocultar», asevera Antelo, que denuncia que, «en plena pandemia, o Concello reduciulle horas aos usuarios de dependencia».
La respuesta del grupo socialista no se hizo esperar. Explicaron que esa reducción en las horas de dependencia se debió a una «suspensión voluntaria deste servizo por parte de moitos usuarios durante os meses de confinamento (de marzo a setembro)», algo de lo que ya habló la trabajadora social, Sandra Abeijón, en una entrevista concedida el pasado fin de semana a La Voz: «Moitos usuarios do SAF chamáronnos entón que querían suspender o servizo porque non querían que ninguén lles entrase na súa casa. Se nós temos medo, eles teñen pánico», decía.
Antelo señala también al gobierno por lo que considera una mala gestión con la empresa adjudicataria del servicio, con la que hubo que rescindir el contrato porque estaban prestando más horas de las acordadas.
La alcaldesa, Mónica Rodríguez, explicó que están redactando el estudio económico para el nuevo contrato. Prevén tener que poner 200.000 euros más y piden a la Xunta que aumente la asignación que les da por hora: unos 9 euros, que se quedan en nada frente a los 18/19 euros que cobran muchas empresas hoy día. «É un servizo importantísimo, pero desta maneira é unha ruína», apuntó.
