Seguirá la ayuda a domicilio en Vimianzo, pero el Concello licitará de nuevo el servicio

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

Mónica Rodríguez, en una visita a Radio Voz, antes de la pandemia
Mónica Rodríguez, en una visita a Radio Voz, antes de la pandemia BASILIO BELLO

La alcaldesa responsabilizó al gobierno anterior y acusó a Adiante Vimianzo de «facer política con números falsos»

21 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno local de Vimianzo se comprometió con la empresa adjudicataria del servicio de ayuda a domicilio a rescindir el contrato y convocar un nuevo concurso. Calcula que tardará entre 6 y 8 meses en tener listo todo el proceso y mientras tanto, la compañía continuará con la prestación. Ese es el acuerdo al que llegaron las partes en una reunión que se celebró el lunes por la tarde y que no era la primera que mantenían, puesto que hace ya tiempo que la empresa arrastra problemas económicos causados, fundamentalmente, según la nota que hizo llegar a las trabajadoras, por el aumento de horas. En eso se basa la alcaldesa, Mónica Rodríguez, para responsabiliza al anterior gobierno municipal de la situación. Asegura que la licitación «foi por un número de horas inferior ao que se precisaba. Concretamente, fíxose por 2.900 e había unha necesidade de 4.500». Además destaca que «o Concello non é a entidade encargada de reducir nin ampliar horas, é a Xunta de Galicia a que ten competencia nese aspecto».

Así, el ejecutivo local se descarga de una responsabilidad que le había atribuido Adiante Vimianzo, la formación que lidera Manuel Antelo, el anterior alcalde, quien acusó a la alcaldesa de incapacidad de gestión. Mónica Rodríguez respondió ayer con una nota echando la culpa a la oposición de provocar inquietud en los usuarios y sus familias en parte por la «oposición destrutiva por parte do grupo municipal Adiante Vimianzo que, nun servizo indispensable cono o SAF, xogou con números falsos para facer política da máis baixa». A este respecto, Mónica Rodríguez señaló que «non vou permitir que se xogue cos postos do persoal traballador, nin co benestar das familias de Vimianzo usuarias deste servizo».

La empresa había anunciado a sus empleadas, a través de una carta, que dejaría el servicio el 30 de octubre y acusaba al gobierno local de no haber atendido sus demandas. De hecho hablaban de que se habían celebrado varias reuniones sin resultado y la propia alcaldesa reconoció que ya conocía la situación al menos desde el 13 de julio, fecha en la que se celebró uno de esos encuentros.