Había sido aprobada por decreto en lugar de en el pleno
02 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La redelimitación de los núcleos rurales de Bamiro, Tines y Treos, que tanta polémica generó en Vimianzo sobre todo a raíz del derribo de una casa en Tras do Ceán, fue el tema principal del pleno municipal ordinario de este viernes.
El motivo es que la Xunta determinó que no se podía aprobar por decreto de la alcaldía, tal como hizo el anterior gobierno local, y exige que sea el pleno quien la valide. Según la alcaldesa, Mónica Rodríguez, este es el resultado de un trabajo mal hecho por el equipo anterior, ya que debía acometer la aprobación provisional y no inicial y, además, por parte del órgano competente. De ahí su crítica a un asunto que ya viene desde el primer trimestre del 2017 y que espera que se resuelva lo antes posible porque hay situaciones que lo exigen.
Sin embargo, el exalcalde, Manuel Antelo, explica que todos los actos administrativos ya realizados, como los informes sectoriales y la exposición pública, son completamente válidos con lo que únicamente se trata de una diferencia de criterios jurídicos, porque ellos actuaron en todo momento en base a informes técnicos.
Al margen de esta cuestión, se aprobó la liquidación del ejercicio a la empresa Reacteda, que gestiona varios servicios sociales como la vivienda comunitaria, la lavandería o el comedor sobre ruedas. También la bonificación del 95 % del ICIO para las obras de dos granjas del municipio y el convenio con AFAFES para los talleres de memoria y de envejecimiento activo.
Quedaron sobre la mesa por falta de mayoría, dos mociones del Partido Popular, una de ellas para pedir la devolución del IVA a Galicia y la otra sobre la modificación del reglamento de Costas.