La asociación Trubisquiña de Vimianzo acudirá, una vez más, al Festifolk, y su portavoz, Sonia Amigo, recuerda con especial cariño la segunda edición
10 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Una de las agrupaciones encargadas de amenizar la noche será Trubisquiña, de Vimianzo, una entidad que tiene claros sus propósitos: «Seguir divulgado a nosa cultura, a nosa tradición», afirma Sonia Amigo, representante de Trubisquiña. A día de hoy, son de 20 a 25 las personas que aportan su tiempo libre al conjunto. Entre 10 y 12 demostrarán su experiencia en el municipio carballés. La franja de edad va desde los 12 años hasta los 50, siendo todos residentes dela comarca.
Son múltiples los instrumentos que tocan. Tienen gaitas, panderetas, percusión tradicional: bombo y tambor, y acordeón. Sus piezas musicales son de todo tipo, pero todas son tradicionales. Tanto en las últimas ediciones del Festifolk como en otras actuaciones llevadas a cabo en la Costa da Morte gozaron siempre del apoyo del público asistente. Además, parten con la ventaja de que «en Carballo a xente soe ser moi entregada», afirma, satisfecha. Sonia considera que en las primeras celebraciones del Festifolk acudía menos gente y que es notable el aumento del público en los dos últimos años. «Agora tamén hai máis grupos con máis xente, así gústanos máis ir», apunta esta vimiancesa.
Sonia siempre recordará la segunda edición del Festifolk, en 2015, como la más especial. «Ao día seguinte do festival naceu o meu fillo», cuenta emocionada Sonia.
Julio Romero es uno de los más veteranos del grupo. Lo que más le gusta del festival es «a participación de varias bandas da Costa da Morte, a exaltación da música tradicional e a colaboración con todas as xentes», concluye una mujer que trabaja por el desarrollo de la música tradicional.