INCLUYE ÁLBUM | Fue la edición con más participantes y en la que hubo más averías
20 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Vimianzo ama el mundo del motor. Lo viene demostrando desde hace ya once años con la celebración anual de la ruta de quad O Son da Lama. Una directiva integrada por 8 personas forman el club Lume no Caño, capaz de elaborar un tramado tan atractivo y a la vez divertido por los montes de la Costa da Morte que logra aunar en Vimianzo, cada mes de enero, a gente de toda Galicia y Asturias. En la undécima edición, celebrada ayer, no iba a ser para menos.
Cuenta Estiven Lema Miñones, presidente de la entidad deportiva, que este año organizaron un trayecto «máis sinxelo» que les permitió aumentar el número de inscritos. Y de las 212 plazas ofertadas -la cantidad más grande hasta el momento- se llenaron todas en tan solo 3 horas: «Se máis houbera, máis se encherían. Quedou moita xente fóra», dijo ayer al término de la ruta, a las 7 de la tarde, aunque no de la fiesta, que se extendió hasta medianoche con una cena-baile.
Pero lo más curioso es que de esos 212 inscritos ni uno solo faltó a la cita. Aunque ahí fue cuando las cantidades ingentes de lluvia acaecidas en el día anterior y durante la propia jornada le impidieron continuar a una quincena de pilotos: «Houbo moitísimas avarías a causa da auga, o que derivou nun maior traballo por parte da organización. Pero, aínda así, non houbo ningunha incidencia e a xente quedou moi contenta», explicó Estiven. Y es que para ellos, la lama es sinónimo de diversión.
Los caminos inundados por Vimianzo, Dumbría y Zas tampoco fueron impedimento para cumplir los horarios establecidos: «Con dous vehículos preparados con plataformas, apartamos cada quad avariado para a estrada e, de aí, para A Lagoa, onde xa os donos os cargaban nos seus coches, sen poder continuar», comentó el presidente del club organizador.
La lluvia no fue excusa para que los más curiosos se acercasen a las pozas y a las cuestas más impactantes para seguir el espectáculo. Entre los pilotos, destacaron tanto los más jóvenes, de 18 años, como los más veteranos, de más de 60, así como las dos únicas mujeres conductoras, de Noia y Vimianzo, aunque otras 3 se sumaron como acompañantes.
Para el año, dice Estiven «máis e mellor», con una condición: «Que a Xunta se porte máis outorgando os permisos, pois é máis difícil conseguilos que elaborar os camiños».