Va a denunciar a su casero y acaba detenida por tener cuatro requisitorias judiciales, en Vimianzo

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO/ LA VOZ

VIMIANZO

José Manuel Casal

Se da la circunstancia de que la investigada acudía los días 1 y 15 de cada mes al juzgado de Corcubión a firmar debido a una resolución judicial. De hecho, la última vez que se personó fue el día 2 de enero, toda vez que el 1 fue festivo

10 ene 2019 . Actualizado a las 19:18 h.

Una mujer que acudió al puesto de la Guardia Civil de la localidad de Vimianzo (7.270 habitantes en el 2017) para denunciar a su casero por un tema relacionado con el contrato de alquiler de una vivienda acabó siendo arrestada por los agentes porque tenía cuatro requisitorias judiciales pendientes.

Los hechos sucedieron en la tarde de este lunes. M.M.F.M., de 51 años de edad, natural de San Sebastián y residente en Vimianzo, acudió al puesto del instituto armado de la localidad para interponer una denuncia contra su casero por un supuesto incumplimiento del contrato de alquiler, toda vez, que el dueño del inmueble pretendía rescindir el acuerdo y echar a la inquilina, que vive en la rúa Trasariz del casco urbano vimiancés.

En el transcurso de la tramitación de la denuncia, los agentes descubrieron que la mujer tenía cuatro requisitorias (órdenes judiciales) pendientes: dos de búsqueda, una de detención y una cuarta de personación, dictadas por juzgados de lo Penal e instrucción de Ceuta, Ayamonte, Burgos y Logroño. Los guardias civiles procedieron al arresto de la denunciante, que quedó en libertad tras prestar declaración en el juzgado de instrucción número 2 de Corcubión.

Se da la circunstancia de que la investigada acudía los días 1 y 15 de cada mes al juzgado de Corcubión a firmar debido a una resolución judicial. De hecho, la última vez que se personó fue el día 2 de enero, toda vez que el 1 fue festivo.

En la Guardia Civil llamó precisamente la atención el hecho de que pese a que esta mujer tenía que personarse dos veces al mes en el juzgado corcubionés, ningún funcionario se percató de que pendía sobre ella cuatro requisitorias judiciales.