El foso del castillo fue escenario de la cena, a la que acudieron casi medio millar de personas
08 jul 2018 . Actualizado a las 00:48 h.Vimianzo es un buen lugar para viajar en el tiempo. Su castillo es como un espacio mágico que en determinados momentos permite sentirse en otros siglos. Y uno de esos instantes es la Cea Medieval. Una especie de rito que ya va para el decenio en el que soneiráns y allegados se visten de pasado y se juntan para degustar con las manos viandas de viejo en una comunión que tiene la historia como ingrediente principal.
El banquete anual empezó con una gran ceremonia nupcial. Una joven de Tedín (Vimianzo) y un muchacho carballés que contraerán matrimonio el 4 de agosto fueron sorprendidos por sus cuarenta amigos, que le organizaron una despedida de solteros a modo de boda medieval. Hubo desfile por las calles hasta el foso de la fortaleza, donde se celebró el rito, con anillos y ramo, y demás adornos. Los regalos, un ferrado, una cesta con una cacheira, chorizos, queso, pan y verduras. La tarta nupcial tenía forma de castillo. El banquete coincidió con el de los demás comensales, sentados bajo la bóveda celeste, con las paredes de la fortaleza iluminada y los carballos adornando el espacio. La noche transcurrió entre plácidas conversaciones, reencuentros, fantasía y música. Hasta que Miguel Queiro ofició la queimada con su original y popular ritual. Luego, Carapaus puso a bailar a los más animados y muchos alargaron la madrugada todo lo que pudieron.
Programa para hoy
A esta edición del Asalto se le pondrá fin hoy con las actividades de domingo: Mostra de Artesanía ao Vivo en el castillo (de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.30); visitas guiadas a la fortaleza (12.00 y 19.00); visitas teatralizadas con Os Quinquilláns (13.00 y 17.00). También hay recorridos a los Batáns: 11.00 y 18.00.