Más caras que cruces en Cereixo

S. G. R. CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

El paseo de la parroquia vimiancesa ofrece muchos atractivos, y ha mejorado

22 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El paseo fluvial de Cereixo, en Vimianzo, es uno de los más recomendables de la Costa da Morte. Y eso que hay muchos donde elegir, desde el muy largo de Gabenlle, que parece un parque botánico y agrario, hasta el no menos extenso de Cabana, una preciosidad ribereña.

Pero el de Cereixo, relativamente pequeño, combina en poco espacio un enorme parque temático que incluye flora, fauna, historia, vistas y didáctica. Hay numerosos paneles muy instructivos, que informan sobre los diez siglos de historia de la iglesia, de las Torres de Cereixo, de la vegetación (estos días, muy frondosa) y los animales que habitan el entorno, de las aves y de los peces.. Es una enorme aula abierta. También se explica el funcionamiento del mejor molino de agua de la Costa da Morte (quedan muy pocos ya), en manos privadas, pero cuyo entorno se puede recorrer. Las vistas de la desembocadura del río Grande (en esta zona, río Porto) son un privilegio, con marea alta y con marea baja. A pocos metros hubo un puerto de gran importancia histórica. Aún la tiene el carballo centenario situado frente a la iglesia. Bajando hacia el río (el paseo discurre al lado de un cauce menor que baja al Grande), un jardín muy cuidado ennoblece más el entorno. Y, por fin, la mucha madera de las pasarelas tiene al fin una red antideslizamiento. El Concello, explicó ayer el alcalde, ha realizado labores de mantenimiento, como otras veces, que prevé mejorar y ampliar con los fondos del GALP. Deberá reparar aún unas cuanta farolas, de la que solo queda la estructura. El vandalismo también se ha notado en un banco, pintado con espráis. Habrá que eliminar paneles explicativos que ya no explican nada. Pero, en general, los pros ganan de lejos a los contras.